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Entreno en el Club de Atletismo de Gavà, bajo los consejos de Sergi Sierra. Mi prueba favorita es el 800 m. l. Ahí van algunas marcas: -800 -> 2'07.96" -400 -> 57.2" -1.500 -> 4'38" -3.000 ->10'01 -5.000 -> 18'50" -10.000 -> 37'27"

jueves, 3 de enero de 2013

Una salida diferente

Hoy, Sergi Sierra, Joel Codina y yo hemos madrugado bastante más de lo habitual y hemos salido con frontales a caminar - correr por la montaña. Siguiendo pistas y senderos, hemos subido a "la Morella", la montaña más alta del Garraf, a 595 metros sobre el nivel del mar.

Eran las 4.30 a.m. cuando sonaba el despertador. Con apenas 4 horas de sueño encima, me he levantado he desayunado cuatro cosas y media hora más tarde estaba en el bus en dirección a Gavà. A las 5.30 llegábamos a la pista y nos encontrábamos con el entrenador, Sergi. Sin más demora, hemos encendido los frontales, y puesto rumbo hacia la montaña, con el objetivo de llegar a "la Morella" hacia las 7.30 para poder ver el amanecer. En una noche perfecta y sin nubes, hemos empezado la carrera hasta llegar a un estrecho sendero en el que nos hemos puesto en fila india y hemos substituido el correr por el caminar. Rompiendo por caminos varias veces, hemos llegado a la primera pausa del día, una parada para sacar una foto de Castelldefels y Gavà a oscuras iluminados sólo por luz artificial. El paisaje era impresionante.

6.30 a.m., Castelldefels, desde algún punto de la montaña

Reemprendemos la marcha y seguimos subiendo. Un par de veces hemos tenido que consultar el mapa para asegurarnos de que íbamos por el camino correcto, pero al final llegábamos a la "cima" a la hora previsto. Nos hidratamos un poco, comemos algo y respiramos. Para descansar nos ponemos a cubierto del aire, que con la ropa sudada da mucha más sensación de frío. Aún así, empezamos a tiritar y tan buen punto se empieza a intuir el sol, sacamos otra foto de recuerdo e iniciamos el descenso, aprovechando ya la luz natural.

En la cima de "la Morella", con los primeros rayos de sol

La bajada es mucho más fluida, y decidimos tomar el camino directo y ancho, también conocido como "el Purgatorio", ya que de subida es una ruta de lo más dura. En apenas una hora y cuarto hemos llegado a la pista, algo cansados ya de piernas pero contentos de que el madrugón haya valido tanto la pena. Es una experiencia bonita esto de correr en plena noche por la montaña!

Mañana vuelta a la normalidad con unas series interválicas, idénticas a las de las semanas anteriores. A partir de la semana siguiente vuelve a empezar lo bueno!

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