Algo sobre mi...

Mi foto
Entreno en el Club de Atletismo de Gavà, bajo los consejos de Sergi Sierra. Mi prueba favorita es el 800 m. l. Ahí van algunas marcas: -800 -> 2'07.96" -400 -> 57.2" -1.500 -> 4'38" -3.000 ->10'01 -5.000 -> 18'50" -10.000 -> 37'27"

martes, 24 de diciembre de 2013

Fotos de Banyoles!

Cuando acabé ayer la entrada sobre el cross de Banyoles, aún no disponía de fotos que ilustrasen lo que iba contando. Hoy ya están disponibles, así que aquí dejo una pequeña colección. Para verlas todas, click en fotos.

Zona que "ocupamos" del cross, con nuestra bandera.

Los tres valientes con 8km por delante.
Primeros metros del cross.
Primeros momentos de crisis...
Zona más dura del circuito, un badén
muy pronunciado.
Debía rondar la tercera vuelta...
Comienzo del último giro al circuito.
Impresionante el paisaje!

Últimos 500 metros.
Finalmente, 4o clasificado de ocho participantes promesas.

Foto de despedida de la expedición casi completa.

lunes, 23 de diciembre de 2013

XII Cros de Banyoles

Y por fin una semana de descarga. Tras estos últimos días con las piernas tan cargadas, se volvía interesante la idea de relajarlas un poco. No obstante, y pese a la insistencia del "míster" en calificarla así, la semana no ha sido del todo fácil. Hemos entrenado seis días y, aunque la intensidad ha bajado claramente, la cantidad ha mantenido las piernas calientes. El colofón fue el domingo el cross de Banyoles, con 8 km de exigente terreno. Pero cada cosa a su tiempo…

Rodaje suave del lunes. Cómodo a ritmos buenos.
Empezábamos la semana bien tranquilos, con un rodaje corto y suave. Tuve que hacerlo solo, pero no supuso mayor problema al ser un ritmo tranquilo. Tras el descanso del martes, venía el día duro de la semana, el de las series. En esta ocasión, se trataba de 500, con una recuperación muy corta (1'15"). Pensando en casa sobre los ritmos que debía llevar, consideré que sería un buen resultados una media de 1'35". Y más o menos acabé obteniendo el resultado deseado. A pesar del buen resultado global, empecé las series con malas sensaciones. 1'36" en las dos primeras, y con la impresión de ir justo y cansado. La recuperación tan corta hacía que costara recuperar el cuerpo, y empezaba a ver el entreno complicado. Las dos siguientes me salieron en 1'37", confirmando estas sensaciones extrañas, pero a partir de aquí la cabeza empezó a jugar su rol. Había llegado a mitad del entreno más o menos entero, con lo que tenía que acabarlo bien. Esta idea empezó a tomar forma a medida que se acumulaban las series, y me empecé a encontrar mejor. Mantuve el tiempo en la quinta, y lo empecé a bajar en las dos siguientes, volviendo a los 1'36". Ya estaba, me quedaba la última. En unos últimos doscientos metros en los que hubo que apretar los dientes, conseguí un 1'33", que me dejaba más que satisfecho. Había conseguido una media de 1'36", un gran resultado dada la corta recuperación.

Tras este gran entreno, llegaba el jueves, y con él la sesión semanal de gimnasio (¡la última!). Calentamiento en la bicicleta como en las ocasiones anteriores, y al tema. Subo algo de peso en algunas máquinas, y eso deja unas secuelas preciosas para el viernes. Ah, el viernes… Otro gran día. Volvía a haber series, más cortas en esta ocasión, sólo de 400m. Y también más fáciles de ritmo. No tenían que ser a tope, había que ir rápido pero "cómodo". Yo me había puesto como referencia entre1-15"-1'20", pero la cosa fue incluso mejor. Salí la primera en 1'16", muy suelto y fácil, y tras recuperar el minuto de rigor, arañaba un segundo al crono. Un tiempo que se repetiría en la tercera serie. Una vez llegado al ecuador evalué cómo iba, y me encontré genial. Bastante bien de pulso y las piernas iban solas. Las dos siguientes salieron incluso mejor, en 1'14". Y por fin llegaba la última, con una misión difícil esta vez: había que intentar no apretar. El entreno no era a tope y la recta final no iba a ser diferente. Así que los últimos doscientos metros me noto incómodo y bloqueado, pero acabado consiguiendo otro 1'14", con lo que acabo muy contento de la sesión. Sobre todo por la sensación de facilidad a estos ritmos altos.

A todo esto, me despertaba el sábado a primera hora, con unas piernas que estaban bien cargadas. Sin más demora, pusimos rumbo a Banyoles con (casi) todo el grupo de fondo del club. Llegamos a nuestor destino, descargamos, comimos y tras un breve descanso, a volverse a calzar las zapatillas para un trote cochinero por el estanque. 11km en los que descubrimos la belleza del estanque y alrededores, y donde pudimos dar una vuelta de reconocimiento al circuito del domingo. El panorama era un cross bastante plano, pero en una zona de césped alto y con 4 cortas subidas (con sus correspondientes bajadas) muy explosivas. Se veía que estábamos frente a un terreno duro, y en el que además necesitaríamos clavos. Tras el reconocimiento, vuelta al hotel, una corta sesión de vídeo analizando la (mala) técnica con la que corremos, y a dormir que al día siguiente tocaba madrugón.
Vuelta a l'Estany de Banyoles.
A las 7.30h sonaba el despertador, y tras un abundante desayuno, pusimos rumbo al circuito. Los primeros corrían a las 10h y tocaba aguantar el frío de primera hora de la mañana. Y hacía mucho, ya que al llegar el circuito estaba cubierto por una capa de escarcha que hacía prever una carrera bien fría. Pero a medida que avanzaba la mañana, la temperatura fue aumentando, y cuando me tocó correr hacía un calorcito muy bueno. Así que en tirantes y sin guantes, ni manguitos, ni buff… A saco! Esta vez decido plantear un ligero cambio en la estrategia de la carrera: intentaré salir más rápido y ver cómo responde el cuerpo. Así que salgo y me sitúo por delante de Álex y Santi y empiezo a tirar a buen ritmo. Paso las dos primeras vueltas bastante fácil (eran 5), pero a la tercera tengo un momento de crisis. Empiezo a no ir tan fino y la cabeza me juega una mala pasada, con lo que en los constantes cambios de sentido que da el circuito, observo que me empiezo a alejar de la referencia que tenía delante, y veo a Álex cada vez más cerca. Empiezo a sufrir y a arrepentirme del ritmo de salida, cuando de repente levanto la cabeza y veo a otro corredor que se había descolgado justo delante. Fue mi salvación. Lo pasé y se enganchó conmigo justo al empezar la cuarta vuelta, y a partir de ahí mi cabeza se centró en intentarlo descolgar, las piernas se desbloquearon y dejé de sufrir tanto. A mitad de ese mismo giro me encontré tan bien que aceleré ligeramente para intentar soltar a mi compañero de viaje, cosa que sucedió al comenzar mi última vuelta, cuando pude dar otro pequeño acelerón. En un giro bastante cerrado, vi que le había recuperado la distancia a Álex, y aproveché la confianza para dar el último cambio a falta de unos 500 metros. Completé los 8 km en 30'29", que da un ritmo de unos 3'49". Un grandísimo tiempo, en mi opinión, y siempre rebajando el ritmo de los crosses previos.

Con ésta, he completado la primera de las tres competiciones casi consecutivas de estas navidades. Ya sólo quedan la Cursa dels Nassos el 31, y el cross de Vic el día 5. La primera cita es la que tengo marcada en rojo en el calendario. Serán 10km en los que se intentará pegar un buen mordisco a mi marca personal (37'54") y aproximarme a la barrera de los 37'. De momento, las sensaciones son buenas, y la progresión de ritmos optimista. Sólo hace falta ese poquito de suerte...

domingo, 15 de diciembre de 2013

Sumando kilómetros

Ésta ha sido una semana rara. Sin series, pero con entrenos intensos y sobre todo con dolor de piernas. A pesar de esta rareza, he de decir que las sensaciones han seguido siendo magníficas y esto causa que las ilusiones por la temporada que estamos empezando se multipliquen. Es difícil mantener la cabeza fría y no competir en todo, pero hay que tener en cuenta que se trata de llegar bien a verano.

La semana, como últimamente todos los lunes, empezó con un rodaje. En esta ocasión fueron 50' suaves, tiempo en el que cubrí una distancia de unos 11km. Tirada suave sin muchas complicaciones. Lo duro de la semana empezaba el miércoles: sustituimos las series por un fartlek más que entretenido. Iba con ganas de hacerlo muy bien, y decidí engancharme a César, aún sabiendo que su ritmo es superior al mío, tenía ganas de arriesgar. El primer bloque de cambios lo aguanté bien. En el segundo me empecé a descolgar, pero sin tener la sensación de pinchar mucho, y en el tercero sufrí de lo lindo. Pero completé un buen entreno, con ritmos bastante buenos a mi juicio, y me fui a casa con la satisfacción que da el trabajo bien hecho. Por la noche me noté las piernas bastante cansadas. Era la primera vez en todo lo que llevábamos que notaba la carga de tantos y tantos entrenos, con lo que me sorprendí. Aunque eso no me hizo descansar el jueves, que fue como siempre el día de gimnasio. Lo que sí que hice, al igual que la semana pasada, fue sustituir la carrera por bici y elíptica, básicamente para eliminar un día de impacto. Más vale prevenir que curar, y más con la carga que llevamos encima. Y de esta forma llegó el viernes, con un entreno que me tomé como test para comprobar mi estado de forma. Se trataba de una sesión fácil y corta, nada más que 4 km a ritmo medio. Eso quiere decir ritmo alto pero sin ir a tope. Sergi me comentó que fuera a 3'55", y esa fue la idea con la qué salí. Tenía que ir a ese ritmo relativamente cómodo. Hice el entreno sin salir de la pista para poder medir una distancia fiable. Las rectas por el césped, y las curvas por el tartán. Salí con cuidado de no pasarme los primeros metros y controlando el ritmo en el 200 y 400, y a partir de ahí empecé a tirar. Al final, los primeros tres kilómetros me salieron a 3'53", y el último en 3'48". Tuve las mejores sensaciones en mucho tiempo. Iba suelto, fácil, sin sufrimiento y muy concentrado clavando los tiempos vuelta a vuelta. En el último 1.000 apreté inconscientemente ya que a mi me pareció que mantuve el ritmo. Me fui a casa contentísimo, me había demostrado que estoy a un buen nivel. La idea de hacer 37' pelados en la Cursa dels Nassos se va haciendo cada vez más real, y esto proyecta una gran temporada.

Con todas estas ideas positivas en la cabeza y escuchando al cuerpo, he decidido descansar este fin de semana. Será el primer entreno que me salte en lo que llevamos de temporada, pero como he dicho antes durante estos días he empezado a notar las piernas algo más cargadas y prefiero ir con mucho cuidado. Además, como ya comenté en la entrada previa, ahora me vienen tres semanas de competición, hay que dar al cuerpo el descanso que necesita. La semana que viene más y mejor!

martes, 10 de diciembre de 2013

XIV Cros Ciutat de Gavà

Esta entrada la dividiré en dos partes bastante diferenciadas. Por un lado, está la semana del Cross de Gavá, semana de descarga con la que cerrábamos otro ciclo. Y por el otro, están estos últimos siete días, en los cuales hemos empezado a diferenciar entrenos entre los grupos de medio fondo y de fondo. Ambas bastante distintas, tanto a nivel de carga como por sensaciones, ahí va:



45' progresivos, acabando muy fuertes.

Antes que nada una aclaración. Semana de descarga implica reducción de las jornadas de entrenamiento, pero por ello un ligero aumento a nivel de la calidad de los entrenos. Dicho esto, empezamos. Al haber descansado de competiciones el pasado fin de semana, empezaba el lunes con un entreno entretenido. 45 minutos de rodaje progresivo que fueron bastante bien. Empezamos a ritmos tranquilos y fuimos apretando poco a poco, hasta acabar los últimos 3km a un ritmo muy bueno. En este tipo de entrenos va muy bien estar en grupo, ya que te fuerzas más a no despegarte. Al llegar a la pista, la cosa no había acabado. Tiempo para abrigarse y descansar un poco, y enseguida pasamos a la segunda parte de la jornada, un circuito de fuerza (en este caso bastante "light"). Día completo por lo tanto, así que aprovechamos para descansar el martes. Y ese miércoles, día de series por definición, llegó la cruz de la semana. Tocaban 600, ocho, repartidas en dos bloques. En casa les había dado bastantes vueltas, y me había propuesto estar entorno al 1'55". Pues para nada. Ya sea el frío, el día, o que era un ritmo demasiado exigente, pero sólo tres series salieron a ese ritmo aproximadamente. Empezamos las primeras en 1'59". Quería tirar más pero no podía, llegaba agotado a meta. No había quién lo entendiera, ya que yo no era el último. Éramos todos con esas sensaciones. En fin, la tercera serie decido salir rápido el primer 200 y ver qué pasa. Sale mejor, por fin 1'56". Acabamos la última en 1'57" y toca el descanso largo. No estoy nada contento con este primer bloque, ya que voy sufriendo y las cosas no salen. Hasta el entrenador nos dice que nos nota pesados corriendo. Pero el tiempo no perdona, la recuperación pasa y toca volver a salir. Se nota el descanso en la primera, 1'56" y bien. Luego 58" y 57". Ha mejorado algo respecto del primer bloque, y me animo para la última. Me pasan Miquel y Guillermo en el 200 y acabo en 1'54", apretando mucho los dientes. Que no haya conseguido bajar mucho tiempo en la última, quiere decir que en las otras he ido a tope, así que el entreno ha tenido que ser bueno. Aunque por sensaciones ha dejado mucho que desear. Al final, de media 1'57" y eso es un ritmo de unos 3'15" en un mil. Quizás no esté tan mal…


Principio de la última vuelta.
Saludo a Álex.
En fin, tampoco hay que hacer una montaña de esto. El viernes toca rodaje suave recuperador de cara al cross del domingo. Y tras el poco descanso del fin de semana (había que montar todo el circuito del cross), por fin llegaba el gran día. Tras un ligero calentamiento, nos situamos en la línea de salida. 15 participantes en la carrera absoluta, entre los cuales tres éramos del Gavá. Un par de caras conocidas, y veo claro que de nuevo en esta categoría va a ser imposible estar delante. Este año luchamos en otra guerra, y por esa razón hay que tomarse los crosses como entrenos a ritmo fuerte, pero nunca marcárselos como objetivos reales. Se da la salida y ya me quedo atrás. Decido coger mi ritmo y aguantarlo todo lo posible, así que por primera vez no salgo como un loco. Esto me condiciona la primera vuelta, ya que Álex se va alejando irremediablemente. Completo el primer giro, y cuando llego a la zona de público del cross, me encuentro con un panorama más que ideal: cuatro o cinco niñas de mi grupo de alevines se han quedado para animarme, y no paran. Y vaya si se nota. Se nota tanto, que me quitan todo el cansancio de golpe y me lanzo para delante con fuerzas renovadas. Y de repente veo a Álex cerca. Muy cerca. A mitad de la segunda vuelta lo cojo, y al completarla lo he dejado unos pocos metros detrás. De nuevo los ánimos incondicionales de mis "animadoras personales" me sirven para recuperar fuerzas y tirar con convicción la tercera vuelta. Hay que dar cuatro al circuito (cada una de algo más de 2 km), así que me pongo como plan acabar entero la tercera. Si lo consigo, sé que podré terminar la última vuelta sufriendo, pero manteniendo el ritmo. Dicho y hecho, cuando cierro por tercera vez la dura subida de este cross y me dispongo a afrontar mi cuarta vuelta empiezo a sufrir. No voy tan entero, pero ya no oigo a mi compañero detrás, y eso me anima. Llego a pie de la subida, son 300 metros cuesta arriba y luego 200 más de llano. Y no lo dudo, voy para delante, acorto zancada, subo frecuencia… Y premio. Empiezo a oír los gritos de las niñas, a escuchar a Jesús en megafonía anunciando mi llegada, a los compañeros animando. Disfruto de esos últimos metros, sé que he hecho un carrerón. Llego a la meta y espero a mis dos compañeros de fatigas. Unas felicitaciones y luego me voy con las enanas. Les doy las gracias, les choco la mano una a una… Y se lo merecen, ya que probablemente sin ese pequeño impulso no hubiera hecho este tiempazo. Al final 37'04" en 9,6 km, lo que daría una media de 3'51". Y en un cross duro como éste. Huelga decir lo contento que acabé, creo jeje.
Felicitando a Santi.
Primer clasificado, de un participante. (De hecho dos, el otro se retiró).
En fin, uno no se puede dormir en los laureles, así que sin tregua empezaba el lunes otra semana repleta de kilómetros. Antes de empezar, un apunte: A partir de la semana pasada empezamos con los entrenos específicos. Es decir, dividimos el grupo en medio fondo y fondo. Y ahí va la primera sorpresa de la temporada, de momento estaré con los fondistas. ¿La razón? Fácil. Durante los tres años que he estado entrenando la "velocidad" en invierno me he roto, así que este año con Sergi hemos tomado la decisión de separar la temporada en dos fases. Durante la temporada de invierno (cross y pista cubierta) vamos a tirar largo, para luego empezar a buscar velocidad de cara a primavera. Soy consciente de que este nuevo planteamiento de los entrenos no arrojará, probablemente, unas marcas buenísimas en los 800 a final de temporada. Pero por otro lado, prefiero acabar la temporada sin obtener grandísimos resultados que no acabarla. Empecemos pues con los entrenamientos específicos.

Rodaje del pasado lunes. Algún problema con el GPS km 2y 3
Arrancaba el lunes con un rodaje suave para recuperar las piernas después del cross. Unos kilómetros fáciles que no tuvieron mucha historia. Tras el descanso del martes, tocaban unas series peligrosas ese miércoles, de 1.200 metros. Como siempre, en casa me había preparado mentalmente los ritmos. Tenía que estar entre 4'00" y 4'12". Estos tiempos daban pasos del mil entre 3'20" y 3'30". De lo que no me acordaba, era que 200 metros más o menos se notan mucho, sobre todo en la faceta mental. Las series costaron más de lo que me imaginé, aunque los tiempos salieron bastante bien. Desde el principio, formamos un grupo de tres, Guillermo, Sergi y yo, que fuimos juntos hasta la última serie. Las dos primeras fueron bastante bien 4'07" y 4'10" respectivamente, pero ya acabé tocado. Como las había tirado yo las dos, pedí a Guillermo que tirase la tercera, que salió en 4'14". Fue la peor, y la única que superó el ritmo previamente estudiado. Ya en un "rush" final y sabiendo que acabábamos, tiré las dos últimas, la primera en 4'12". En la última, salí a buen ritmo, pero en el 600 Sergi me pasó. Intenté engancharme con él pero el ritmo era demasiado alto, así que me quedé algo atrás y guardé fuerzas para la última vuelta. Acabé a dos segundos del compañero, y en un tiempo de 4'06". Al final contento, una media de 4'09" y por poner una pega, me molestó no encontrar un ritmo más o menos estable. Pero puedo asegurar que fue un buen entreno, ya que el tiempo en el mil salió de media 3'28". Hay que irlo bajando, pero es un buen comienzo. Con estas magníficas sensaciones aún en la cabeza, llegaba el jueves, día que sigue siendo sinónimo de gimnasio. Unas pesas con pocas repeticiones y bastante peso, calentando y relajando con bici en vez de corriendo. Un día menos de impacto para los pies. Y con apenas 12 horas de reposo, el viernes por la mañana (era festivo!) tocaban esas duras subidas de 200 metros. Esta semana me tocaba hacerlas acompañado, con lo que estaba seguro de que sufriría mucho más. Volví a obtener unas buenísimas sensaciones, ya que estuve tirando del grupo junto con Moha en las ocho primeras series, en la novena pinché los últimos metros, y en la última me eché el resto. Acabé con el láctico por las nubes, y contentísimo por esa sensación, que confirmaba el buen entreno. Para acabar esta primera semana de carga, el sábado salí con Santi a hacer la tirada larga. 16 km, 1h18' y yendo muy suelto y fácil. Una buena semana con un buen volumen, que ha dado el pistoletazo de salida a un nuevo ciclo que acabará en fin de año.

La tirada larga del sábado. Ritmo regular y cómodo.
Para cerrar, una breve mención a las competiciones más próximas. He decidido descansar este fin de semana pasado en vez de correr en Granollers, porque ahora se me viene un auténtico maratón de carreras encima: el 22 corremos en Banyoles, ocho kilómetros de cross que no van a ser fáciles; en fin de año, la Cursa dels Nassos, carrera objetivo de este primer trozo de la temporada, en la que pretendo acercarme al máximo a la barrera de los 37' e incluso intentaré rebasarla; y por último el 5 de enero, el cross de Vic, conocido por ser frío y duro. De la pista cubierta hablaremos más adelante, pero no es ni mucho menos un objetivo importante. De momento, a sumar kilómetros.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Buenos entrenos teñidos de malas noticias

Esta semana ha sido la mejor desde que empezó la temporada, a nivel de entrenos. Por ello ha acabado siendo también la más dura. Tres días seguidos de mucha carga, me llevaban al viernes contento, pero a su vez muerto. No obstante, la semana no ha sido todo lo buena que hubiera deseado. El jueves, al acabar el entreno me encontré a Irving en la pista, con cara de circunstancias. Por razones médicas, ha de dejar el atletismo de competición y limitarse a rodar suave de manera indefinida. Una malísima noticia para alguien tan comprometido con este deporte y con el club, aunque estoy convencido que saldrá adelante reforzado tras este mal trago. Enviarle desde aquí muchos ánimos y un fuerte abrazo.

Por el lado de los entrenamientos de la semana, como decía antes, estoy más que satisfecho. Empezaba el lunes con 40' muy suaves, pensando en recuperar el cuerpo de la paliza de Mataró. Con una ligera lluvia de fondo, el ritmo suave fue incrementando progresivamente, de 4'45" a 4'20" en los últimos compases del rodaje. No obstante, esa velocidad que imprimimos no me desgastó demasiado y llegué muy cómodo a la pista, con la sensación de haber hecho una buena "carrera". Descansamos el martes y llegaba el miércoles con unas preciosas series, que se presentaban con muy mala leche. No obstante, venía muy motivado y con ganas de hacerlo bien, así que sin pensármelo dos veces salí a morir. Primera serie, de 400, 1'12", y tras dos cortos minutos de recuperación, un 200 en 30". Las recuperaciones entre series fueron siempre las mismas, y lo único que íbamos cambiando era la distancia. Siguiente salida, 600 en 1'57", y el otro 200 en 33". Me veo fuerte y sigo bastante entero, así que me crezco de cara a la recta final: serie de 800, 2'39", y de nuevo un 200, ahora en 34". Ya está. Hemos pasado la parte difícil de las series, ya que hemos llegado a las últimas. Ahora sólo queda sufrir en el 1.000. Apretando los dientes, paro el crono en 3'18". ¡¡3'18"!! No me lo creo, vaya tiempazo. Me queda un último 200, en el que toca picarse con los compañeros, y entramos en 29". Me tiro al suelo, respiro y sonrío. Buenas series, y buenísimas sensaciones.

14 km suaves esta mañana.
El jueves, todavía con la resaca de las series en el plano anímico, toca gimnasio. Estoy muy crecido por los resultados, así que cargo mucho peso, y lo noto en los tres kilómetros progresivos post-pesas. Pero el cuerpo se resiente mucho más al día siguiente. Este viernes, me presenté en la pista sin poderme mover mucho, y me tocó hacer un entreno de cuestas solo. Unas cuestas bastante más largas que las semanas previas, de unos 200 metros. Fui más o menos cómodo (si es que se puede decir así) hasta la séptima, pero a partir de ahí tocó sufrir. Recuperaba poco en las bajadas y los últimos metros se me hacían largos. Pero por fin llego a la décima, en la que salgo a tope e intento mantener el ritmo, apretando los dientes y tirando con todo. Vuelvo a la pista rodando, algo apajarado, y con unos gemelos que parecían piedras. Unos minutos de rodaje y acaba el entreno. Como muestra del cansancio de los últimos tres días seguidos de carga, diré que ese viernes me fui a dormir cual niño pequeño, ya que no me aguantaba en pie. Y para cerrar la semana, hoy domingo ha tocado madrugar, y a las 9 de la mañana estaba con Miquel rodando por la playa. 14 km muy suaves acompañados de 4 rectas para soltar cierran esta última semana de carga del periodo. La más dura, sí, pero también la mejor.

Cerraré hoy con la magnífica noticia que hemos tenido esta mañana, con la celebración del Campeonato de España de Maratón. Carles Castillejo, probablemente uno de los mejores (si no el mejor) fondistas catalanes de la historia, ha logrado la victoria y marca mínima para los Europeos de 2014. Tras el mal trago en Valencia (donde se tuvo que retirar) hace una semana, ha demostrado porqué es un campeón, tomando la salida y venciendo este Campeonato Nacional. Un espejo en el que mirarse, sin duda.

martes, 19 de noviembre de 2013

Cross de Mataró

En la entrada anterior, me limité a explicar la experiencia de la B-SS, dejando de lado los entrenos de la semana, ya que consideré que era una ocasión suficientemente importante como para explicarla con todo tipo de detalles. Sin embargo, no voy a dejar la semana en el olvido, sino que aprovecharé hoy para resumir las últimas dos semanas de entrenamientos.
14km en ligera progresión.

Volvamos pues al lunes después del duro cross de Santa Coloma de Farners. Mirando ya hacia la Behobia (que se iba a celebrar ese domingo), hice la última tirada "larga", recorriendo unos 14 km a ritmo suave y en ligera progresión. Un entreno fácil y sin mucha historia, fuera del fuerte viento que pegaba. El martes descansamos, y el miércoles fue un día duro. Tocaban subidas, de la misma distancia que habíamos estado haciendo las semanas previas, pero 15 en vez de diez, y separadas en tres bloques. Estoy bien orgulloso de decir que ya he cogido la primera pájara de la temporada. Acabé bastante al límite, pero el entreno valió la pena al comprobar que me mantengo al nivel del grupo. Los kilómetros de rodaje finales los empleamos para recordar entrenos buenos de otros años, y para aumentar las ganas de que lleguen ya las series duras. El jueves, como siempre, día de gimnasio, con unos buenos 3 km progresivos después del machaque, y el del viernes para adelante ya lo sabéis (o deberíais jeje).

Así que vamos directos a la semana que acaba de acabar. Tras los 20 km del domingo, las piernas no estaban para muchas alegrías, así que el lunes me limité a hacer un rodaje de 20' muy suaves, y algo de técnica. Descansé el martes como siempre, y el miércoles volvían a saludarnos esas 15 subidas. Me notaba las piernas más pesadas y duras que la semana anterior, y lo achaqué a la carga que llevaba encima. En consecuencia, no salieron las cosas lo bien que esperaba. Aguanté con el grupo, pero sufrí mucho más y me noté más lento. Hablando luego con Sergi, me dijo que era normal después de una media, y más por tratarse de la primera. Y las piernas lo notaron el jueves. Tras unas semanas sin agujetas ni molestias, me levanté con dolor en todas las piernas. Aún así hice el gimnasio y los 3 km progresivos de después fueron otra vez bien de sensaciones. Y el viernes tocaba crossfit. Un circuito bastante más duro que el de las semanas previas, el cual sólo repetimos dos veces. Como "descanso" entre medio, un mil a ritmo rápido. Para hacerse una idea de lo que implica toda la carga que llevaba más la sesión de crossfit, el 1.000 me salió en 3'15". Descansamos el sábado, y el domingo ha tocado de nuevo calzarse las zapatillas y lanzarse a la tierra a competir en el Cross de Mataró.

Los dos valientes que corríamos 8km.

Tras un sábado muy lluvioso, la matinal de atletismo se presentaba más que dudosa: ¿íbamos a poder correr?, ¿cómo estaría de encharcado el circuito?, ¿qué ropa ponerse para antes y después?... Con la lluvia torrencial de fondo, pusimos rumbo a Mataró. Para nuestra sorpresa, fue llegar allí y dejar de llover, e incluso se llegó a abrir un claro. Eso sí, el agua había afectado al circuito y estaba resbaladizo en algunos tramos. Así que sin dudarlo demasiado, me calcé los clavos y a la salida. Esta vez había mucha menos gente, aunque siempre alguna cara conocida como Mohamed Behmbarka. Pero en este cross había tomado la determinación de olvidarme de los demás y hacer una buena carrera. No quería, bajo ningún concepto, acabar como en Santa Coloma de Farners. Y me salió la jugada bastante bien: 





Primeros metros, adelantando a atletas.
Como en todo cross, salí rápido los primeros metros para evitar sustos (aunque este año pocos me voy a llevar, corriendo con tanto máquina jeje), pero una vez cogida la posición busqué mi ritmo. Alto, claro está, pero en el que me sintiera más o menos cómodo. Conozco bien este cross, y sabía que un error en el ritmo de carrera se podía pagar caro. Manteniendo la velocidad, pasé los primeros 3 km sin mucho problema, pero al principio de la segunda vuelta, en la subida que caracteriza este cross, empecé a notar que flaqueaba un poco. Álex, la referencia que había mantenido a 20-30 metros desde el disparo de salida se alejó a unos 60 metros, y eso a mi se me hizo un mundo, empecé a pensar... Y estuve a punto de aflojar por eso. Pero en un momento dado, a mediados de esa segunda vuelta, levanté la cabeza y los vi algo más cerca. Eso me animó para seguir adelante, y en lo que quedaba de carrera no dejé de recortar distancia con los de delante. Cuando empecé la última vuelta al circuito, me volví a encontrar bastante entero, y después de la exigente subida seguía bastante bien, así que sin dudarlo aceleré ligeramente para dar caza a Álex y otro atleta con el que iba emparejado. En poco trozo les había recortado gran parte de la distancia que me llevaban, y entonces Álex dio un cambio y dejó al tercer atleta detrás. Volví a acelerar y a falta de unos 500m le di caza. Fuimos pegados un tramo, hasta que unos 300 metros antes de la llegada di el último cambio y me lancé a por Álex. Llegué a meta 4 segundos detrás suyo, pero muy contento por la carrera que había hecho. Muy buenas sensaciones, una mejora en el tiempo y ritmo considerables (31'33" en unos 8 km) y la fuerza que tuve en los metros finales, me dejaban con una sonrisa para el resto del día. 

Afrontando la última vuelta...
Ahora que se ha confirmado que los entrenos están dando su fruto, también en la competición, afronto con más ganas la semana que entra. Este fin de semana descansamos de competición, y no será hasta el 1 de diciembre que corramos el cross de Gavà. 9,6 km en los que me voy a vaciar del todo, es la competición de mi club! Hasta entonces, más entrenos, más kilómetros, y más dolor de piernas.

viernes, 15 de noviembre de 2013

49ª Behobia-San Sebastián

Viernes, 16.30h, piscina de Gavà. Ésas eran las coordenadas para iniciar el viaje, de unas seis horas de coche y casi 600km. ¿Y para qué? Pues para qué va a ser, para vivir uno de los mejores fines de semana, para correr una de las mejores carreras de España y, cómo no, para degustar los platos de una de las mejores comunidades autónomas, gastronómicamente hablando, de nuestro país. Todo se resume en el nombre de la carrera, 49ª Behobia-San Sebastián.
El grupito de los valientes del C.A.G.

Dorsal firmado por el grandísimo Chema Martínez. Lo
guardaré con cariño...
Pues bien, ocho fuimos los componentes del club que nos desplazamos a tan apetitoso destino, si bien sólo seis corrimos, los otros dos vinieron para com... Digooo...¡Animar! Venían a animar. Llegábamos a nuestro destino allá hacia las 22.30h, muertos de hambre, claro está. Así que nos dimos el primer atracón del fin de semana. Una buena cena y a dormir, que tocaba madrugar el sábado y había que estar pletórico de fuerzas. Y cómo no, nos levantamos con hambre: al fin y al cabo era un fin de semana gastronómico, ¿me equivoco? Un desayuno consistente, y mientras un servidor se va al hotel para estudiar (benditos exámenes!), el resto de la expedición conoce a un tal Chema Martínez en la feria del corredor. Mala suerte! Pero al menos me queda un dorsal firmado, por este grande de nuestro deporte. Un verdadero tesoro que guardaré a buen recaudo. Aprovecho antes de ir a comer para salir a soltar las piernas de cara a la carrera. La intención es de ir muy lento y disfrutar del paisaje. Pero no sé que me pasa, que sin mirar el crono y corriendo fácil, me salen 6 km a 4'35" de media. En fin, pasemos a lo importante del día. La comida. Claro que sí, buscamos una buena sidrería, en la cual cargar bien (demasiado bien) las energías de cara a la carrera. Encontramos nuestro sitio en la sidrería Petritegi, donde comimos (y bebimos) bien a gusto. Así da gusto correr carreras!! Ligero descanso por la tarde y a las 21h rumbo a San Sebastián, a ver quién adivina con qué objetivo... Exacto! A comer! Damos una vuelta por el casco viejo, animado pese a la lluvia y el viento, y unos cuantos pinchos más tarde, de vuelta al hotel. Preparamos la ropa con sumo cuidado y a dormir sin más demora. Los nervios me están matando: es mi primera media, no la puedo cagar, son 20 km, etc. Pero finalmente consigo conciliar el sueño.
Sidrería Petritegi. Una imagen vale más que
mil palabras...
Capas y capas de ropa preparadas para el
gran día

Y menos mal. Porque aunque el despertador estaba programado para las 6.45h, una hora antes ya estoy en pie, sin poder dormir y sin saber dónde meterme. Pero poco a poco el tiempo pasa, y de repente me veo vistiéndome y bajando a desayunar. Desayuno abundante, por cierto, ya que quedan cuatro horas para que empiece la carrera. A las 8.15h cogemos el bus hacia Behobia, ya que los guardarropas cierran a las 9.30h a pesar de que algunos (salía último debido a la falta de marcas en Media Maratón) salimos casi 2 horas más tarde. Así que nos tapamos con bolsas de basura y como podemos. En seguida me veo en la línea de salida y... ¡Pum! Disparo y a correr. El objetivo era claro, correr para disfrutar, y la media que me había planteado era de 4'30". ¿Y cómo fue? Pues bastante bien:
Esperando a la salida, tapado lo mejor posible.

Salí sin obsesionarme, poco a poco y en seguida pasé el primer kilómetro en 4'15". Un poco rápido pero iba cómodo. Sin mucha dificultad llega el paso del km 5, y me sale un parcial de 22'06". Y es a partir de aquí cuando se empiezan a complicar las cosas. Primera subida dura, del km 6 al 8, una rampa que cada vez se hace más y más pronunciada. Y luego no viene un llano, sino que toca el trozo llamado "rompe piernas" por las constantes subidas y bajadas. Eso se nota en los tiempos y paso el ecuador de la prueba en 44'56", por lo que he perdido bastante tiempo. Pero como he salido a pasármelo bien, no me preocupo de nada y sigo para adelante. Bajamos hasta el puerto, y ahí es cuando noto el primer síntoma de cansancio: se trata de 3 km llanos completamente que van del 13 al 16. Mi idea es apretar un poco ahí si estoy bien, así que lo pruebo. Pero apenas puedo bajar algún segundo cada kilómetro y noto que me cuesta, así que decido no tirar mucho. Paso el km 15 en 1h07'08" y ya no voy tan fino. Ahí es cuando llega la segunda subida conocida de esta carrera, del km 16 al 17, hay una rampa de 600 m bastante dura. En ese kilómetro decido que es el momento de apretar de verdad, y a pesar de la fuerte subida consigo 4'35" en ese kilómetro. Me he recuperado del bajón, y ahora me quedan 3 km de bajada hasta meta. Meto toda la carne en el asador y tiro un poco más en esos kilómetros. Ahí me doy cuenta de dos cosas: es terrible salir desde atrás, a la que intento acelerar he de hacer un zig-zag continuo; y las piernas están cansadas y pesan. Pero esos últimos kilómetros se hacen solos. El gentío animando, la larga recta a meta y la constante bajada te aceleran sin remedio. Acabo entrando en 1h28'40", celebrándolo como si hubiera ganado, y más feliz que una perdiz. Ha sido mi primera carrera de larga distancia, y la he aguantado bien.
Contentos y felices al acabar la carrera.
Ya sólo queda la última comida del fin de semana, una buena hamburguesa recuperadora, y reemprendemos el camino en sentido contrario, para volver a casa. Ha sido un gran fin de semana, tanto deportivo, como social y sobre todo gastronómico. No me queda ninguna duda de que el año que viene, Behobia volverá a recibirnos con los brazos abiertos, y nosotros responderemos con sendas buenas carreras. Hasta entonces... A entrenar!
Primera casi-media acabada. Muy contento
(y agotado).

lunes, 4 de noviembre de 2013

Cross de Santa Coloma de Farners

Ayer cerramos la semana de descarga con la primera competición seria del año. Atrás quedan las "cursas" populares para ir a rodar, y ante nosotros se abrían por fin las puertas de la verdadera competición. No obstante, como siempre digo, el cross no es ni mucho menos un objetivo central en mi temporada, y menos ahora que me tocan distancias muy largas. De hecho, ayer fue mi debut en el cross largo, y se saldó con más penas que gloria.
Entreno del lunes.

Pero no adelantemos acontecimientos. Empezaba la semana de descarga, y viendo los entrenamientos que tocaban, lo único que tenía de descarga eran los tres días de descanso. Pero por lo demás... El lunes ya comenzábamos calentitos con 7km a ritmo medio-alto. Llegué tarde y me tocó hacerlos solo, cosa que se notó de cara a los últimos 2 km. Hasta entonces había ido a un buen ritmo y sin sufrir demasiado, pero pinché de sobremanera y sin mucha explicación. Fue el primer entreno "malo" del año, ya tardaba mucho... Pero no me preocupé demasiado. Sé que estoy en buena forma, y un mal día lo puede tener todo el mundo. Con esto en la cabeza, descansé el martes y vuelta a la carga el miércoles. Ese día prometía, ya que nos íbamos a enfrentar a las primeras series de la temporada: 5x1.000m. Y faltaba la indicación asesina del entrenador: a 3'22". Me dejó pasmado. Nunca había ido tan rápido en unos miles, y ahora sin haber hecho series ni nada, me pareció un ritmo suicida. Pues mayor fue mi sorpresa cuando vi que más o menos conseguí ir a ritmo: 3'28"-21"-21"-24"-23". Ahí lo dejo. El mejor entreno de mi vida tras dos meses de entreno, a ver quién me lo explica. ¿Será que estamos haciendo las cosas bien? Cargado de ilusión pasé el descanso del día siguiente, y llegué a la mañana del viernes. Al ser festivo, la pista estaba cerrada, y como tocaba un rodaje progresivo quedamos en la Pineda de Gavà. Básicamente nos dedicamos a dar 8 vueltas de 1km, cada una más rápida que la anterior. Como me suele pasar cuando voy con gente en estos entrenos, salí demasiado rápido y sufrí más de lo que tocaba. Pero conseguí ir rebajando tiempos vuelta a vuelta y acabé fortísimo. Otro gran entreno. Al final ha resultado ser una buena semana de entrenos. Pero el problema de entrenar bien, es que a veces se te va la cabeza en la competición. Y algo parecido me pasó el domingo.
Zona del cross. Foto por Santi Pereda.
Empezando la última vuelta. Foto de Santi Pereda.
Sonaba el despertador a las 6.30h. Habíamos quedado a las 7.15h en Gavà, así que iba con el tiempo justo. Conseguí llegar a la hora, y tras un largo viaje, llegábamos a Santa Coloma de Farners, pueblo en el que íbamos a disputar nuestro primer cross del año. No me tocaba correr hasta las 11.30h, así que tuve tiempo de ir a reconocer el circuito andando tranquilo. No tenía pinta de ser nada fácil. Constantes desniveles muy pronunciados, zonas con arena de playa (30 metros) y el suelo inclinado hacia un lado, con lo que íbamos a cargar mucho una pierna. Y me tocaban casi 9 km. En fin, tras ver y animar a los compañeros, me tocaba ponerme a calentar. Estaba en buena forma, me notaba fácil corriendo. Más confiado que nunca, me situé en la línea de salida después de cumplir con las clásicas progresiones que cerraban el calentamiento. Allí pude ver a Adel Mechaal (ganador del 1.500 en el Míting de Huelva), a Francisco Roldán (semifinalista europeo en Göteborg)... En fin, gente muy muy buena. Es lo bonito del atletismo. Aunque no seas un grande, puedes compartir carreras con lo mejor del panorama nacional. En fin, que mientras seguía observando la cantidad de gente a mi alrededor, se dio el disparo de salida. Y ahí cometí uno de mis mayores errores de siempre en el atletismo: salir rápido. Muy rápido. Completé la primera vuelta a un ritmo frenético, ya estaba hecho polvo y me quedaban cuatro más por delante. Las siguientes dos pude aguantarlas más o menos bien, tenía como referencia a Alex delante (a unos 100m). El problema vino a mitad de la cuarta vuelta. Las fuerzas me abandonaron casi por completo, no podía mover las piernas y cada paso era un suplicio. Fueron los peores 3km de mi vida. Llegué a meta deshecho, en aproximadamente 37' (ritmo de 4'07" aprox.). Menos mal que ahí estaba Santi para ayudarme a ir hasta mis demás compañeros y felicitarme. Qué sufrimiento!
Llegada muy sufrida. Foto de Santi Pereda.

Como mínimo aprendí la lección: en crosses tan largos hay que ir con mucho cuidado y no dejarse llevar por los demás. Hay que coger el ritmo al principio y mantenerse. Si no, pasa lo que pasa. El próximo cross, en el que tendré que poner en práctica lo aprendido en este primero, será el de Mataró dentro de dos semanas. No obstante, el fin de semana próximo no va a estar vacío. Más bien al contrario, ya que marcho a San Sebastián a correr la mítica Behobia. Mis primeros 20 km, que me voy a tomar con mucha calma (4'30"/km) y que quiero disfrutar al máximo. Hasta entonces, buena semana!

martes, 29 de octubre de 2013

Semana cerrada con más km's

Pues por fin termina esta última semana de carga, en la que he acabado destrozado físicamente. Seis días de entreno consecutivo, descansando el sábado y volviendo al lío el domingo con mi primera tirada realmente larga. En resumen, una semanita de lo más dura, pero en la que me sigo sorprendiendo de lo bien que aguanta el cuerpo, que apenas se ha quejado.

Reemprendamos la historia desde el miércoles: cerré la última entrada con el entreno de cuestas y con cuatro días consecutivos en las piernas. Pues bien el jueves tocó gimnasio. Y como ya expliqué, ha dejado de ser el gimnasio fácil del poco peso y las múltiples repeticiones. Fue un día duro. Nunca me había puesto tanto peso en las máquinas, y eso el cuerpo lo notó, aunque sólo realizara 12 repeticiones en cada ejercicio. Los 3 km progresivos de después, fueron todo un suplicio. Costaba mover las piernas, costaba mover los brazos... En fin, el cuerpo en general. Pero el viernes, en vez de despertarme con unas agujetas del demonio, me levanté bien, sólo me notaba algo cansado. Así que tan contento me fui a entrenar. Tocaba el circuito de crossfit, un poco diferente a las semanas previas, pero fundamentalmente lo mismo: ejercicio + 1 vuelta a la pista. Entreno fácil, pero costó más que las semanas anteriores acabarlo, el cuerpo estaba ya resentido. Y cuando ya estaba acabando, en el último ejercicio (en el que trabajaba los isquios), noté un tirón en el derecho. No le di mucha importancia, ya que no dolía. Pero cuando me levanté el sábado, me lo noté. Estuve estirando, no era dolor, sino que como unas agujetas pero muy intensas en esa zona. Pasó el sábado y el domingo más de lo mismo. Pero no me preocupé y fui a hacer la tirada larga, mi primera de 16 km. Una vez el cuerpo hubo calentado, la pierna dejó de quejarse y me permitió ir cómodo. Fue una tirada muy regular, ya que sacando los primeros 2km en los que cuesta ponerse a ritmo, fuimos muy regulares entre 4'55" y 4'45". La verdad es que fui muy cómodo, todo el rato hablando y yendo fácil, pero acabé cansado. Se notaban las piernas más pesadas, y el lunes las noté cansadas al levantarme. Pero me quedo con las buenas sensaciones del durante, ya que esas son las importantes de cara a la Behobia.

Tirada de 16 km del domingo.
Pues cerrada ya esta semana de carga, toca afrontar una de descarga, que realmente lo único que tiene de fácil son los tres días de descansos, ya que los entrenos se empiezan a intensificar. La semana culminará con el primer cross de la temporada, en Santa Coloma de Farners, donde me tocará cubrir una distancia de unos nueve kilómetros. Será el primero y otra referencia sobre la cual trabajar durante toda la temporada. Ya hay ganas!

jueves, 24 de octubre de 2013

IX Marató del Mediterrani

Estamos acabando ya este primer periodo de carga, que habrá durado tres semanas, y empezamos a avistar ya la ansiada descarga. Y a partir de ahora, introduciremos un cambio en mi entreno, ya mirando a la Behobia que está muy cerca: los sábados o domingos, días de rodaje largo, lo alargaremos un poco más, empezando ya esta semana con 14 km, e iremos subiendo hasta los 18-20km. Además, empezamos en nada noviembre, y con ello la temporada de cross 2013/14. Recuerdo que este año paso a la categoría promesa y eso implicará la distancia de 10-11km en esta modalidad.

Entreno del lunes pasado.
Pero no adelantemos acontecimientos. La semana pasada comenzaba como la anterior, con diez kilómetros a ritmo fácil aunque animado: salió a 4'35" de media. Me estoy sorprendiendo mucho este año, ya que estoy siendo capaz de ir a estos ritmos muy fácil. Señal de que las cosas van por buen camino. Pues tras este rodaje, el martes tocaba en el gimnasio. Fue el último entreno en el que hacíamos 3x20 repeticiones en cada estación. A partir de esta semana, vamos a reducir las repeticiones, aumentando a cambio el peso muy considerablemente. Y con todo ello llegábamos al miércoles. El temido miércoles. Y es que ya expliqué como acabamos la semana anterior, así que íbamos todos con bastante miedo. No obstante, esta vez Sergi pudo venir, y nos cayó la bronca: resulta que habíamos estado haciendo subidas de unos 200 metros. ¡Y tocaban de 80! Con razón... En fin, nos pusimos manos a la obra y aunque sufrimos lo nuestro llegamos bastante enteros al final. 4 km para relajar un poco las piernas y a casa. Jueves de descanso y por fin llegaba el viernes con su crossfit, que si bien te deja tocado, es bastante más relajado que el entreno que llevábamos haciendo. Y llegó el sábado, con su descanso de cara al domingo. Aunque de descanso hubo poco: me cogió una gastroenteritis que me dejó sin poderme mover de casa en todo el día y para el arrastre, aparte de dejarme pocas opciones para ponerme las bambas el domingo en la "competición". No obstante, el domingo me levanté milagrosamente medio sano, y no me lo pensé dos veces a la hora de calzarme las zapatillas. Si bien tuve la cabeza de no ir a 40', sino que acompañé a una compañera para que consiguiera hacer marca, y lo logramos: 43'40". Sensaciones raras, como no podía ser de otra manera, pero al menos seguimos enteros. Ah, esta competición eran los 10k de la Maratón del Mediterráneo, en Castelldefels.
Expedición del C.A.Gavà para la IX Marató del Mediterrani.

Y así entrábamos en la nueva semana. La última de carga y por ello la más dura: el jueves deja de ser fiesta y también nos toca currar, así que entrenamos de domingo a viernes seguido. Y no es poca cosa la verdad. El lunes volvíamos a hacer 10 km, si bien en dos fases de 3 y 7, e intercalados en medio unos ejercicios de técnica de carrera. Esta vez los 7 fueron algo más rápidos que la semana anterior, y nos salió una media de 4'17". No obstante, incluso a este ritmo iba bastante cómodo. Lo repito, me estoy sorprendiendo a mi mismo. Y así de lanzados llegamos al martes, día que nos tocaban 5km progresivos. Quedé con Miquel para hacerlos por el paseo marítimo, y nos salieron muy bien. Los parciales fueron: 5'05"-4'50"-4'22"-3'59"-3'39". Y como no, a falta de 500 metros, Miquel dio un último cambio de ritmo que no pude seguir, y que me hizo llegar 3 segundos más tarde que él. En fin, llegamos muy contentos, pero ante nosotros se presentaba de nuevo otro día duro: el miércoles y sus subidas. Tras un poco de técnica y algunos multisaltos, vamos en dirección al Parc del Mil·leni de Gavà, donde está nuestra famosa cuesta. Esta vez sufrimos un poco menos, pero igualmente se hacen bien duras. Acabamos y hacemos los 4 km de descarga. Se empiezan a notar las piernas cansadas. Y aún quedan dos días más sin parar. Pero quizás la peor parte de la semana ya haya pasado, y ahora sólo queda el trabajo de fuerza. Esta tarde el gimnasio y mañana el crossfit.
Entreno de este lunes. El km 1 está mal contado, pero la media es correcta.

Acabados estos primeros cuatro días de carga fuerte, hago un primer balance: las piernas, aunque cansadas, no duelen, y eso es una grandísima noticia. Quiere decir, supongo, que todo el trabajo de los últimos años se ha ido acumulando y ha ido haciendo una base que, quizás este año, me permita por fin cuajar una gran temporada. Espero realmente que así sea.

sábado, 12 de octubre de 2013

Empieza el frío

Las temperaturas empiezan a caer, y con ello dejamos atrás la pretemporada y nos empezamos a centrar más en el kilometraje y en meter algo de intensidad. La semana pasada era en teoría la del test de 1.000m, pero las condiciones climatológicas del viernes, que nos regalaron un chaparrón de esos densos, lo pospusieron al lunes de esta semana. Con el grupo de alevines, hoy se ha disputado la tercera jornada del Trofeu Promoció, donde todos han cuajado una sobresaliente actuación, dejándonos a los monitores con una sonrisa en la cara y una tremenda ilusión de cara a la temporada que está empezando.

El progresivo del lunes.

En esta ocasión empezaré comentando mis entrenos. En una semana marcada por el (teórico) test de 1.000m del viernes, comenzábamos el lunes con un rodaje progresivo con buenas sensaciones, empezando a 5'40" y cerrando en 3'40" el último kilómetro. El martes de descanso debido a compromisos personales y llegamos al miércoles con un fartlek que prometía ser, como mínimo, divertido. Cambios de ritmo medio-alto-lento, dejaban de nuevo unas buenas sensaciones que hacían pensar en que la temporada empezaba a despegar. De nuevo descanso el jueves, y por fin llegaba el viernes. Un día de nervios en vano, ya que cuando el reloj marcó las siete en punto, el cielo se cayó literalmente encima nuestro. Media hora de una lluvia tremenda dejaba la pista impracticable para el test, así que nos limitamos a un rodaje progresivo de 20'. El sábado recuperé el gimnasio que tenía pendiente y luego me relajé un rato en la piscina, para cerrar la semana de la mejor manera posible, con un tercer día de descanso el domingo para dejar recuperarse al cuerpo de cara a la semana que se aproximaba.

Y de esta forma, bien descansados, volvíamos a empezar una nueva semana, y esta vez sí, abríamos con el deseado test. Yo estaba con los nervios a flor de piel: al fin y al cabo se trataba de la primera prueba de fuego de la temporada, un indicador para conocer nuestro ritmo real. Calentamos un poco, un par de progresiones, y la primera serie (éramos cuatro participantes) nos situamos en la línea de salida. Crono en marcha y me coloco en cabeza sin dudarlo. Sé que mis compañeros son más rápidos que yo, pero también sé que les cuesta tirar al principio, así que decido ponerme delante y marcar yo el ritmo. Descargo la tensión acumulada de todo el día en el primer 200, pasándolo en 32". Voy rápido, eso es bueno para mi. En el 300 empiezo a notar los metros y paso la vuelta en 1'08". No me dan ningún relevo. Pero yo sigo a lo mío, y paso el 600 en 1'44". He bajado el ritmo considerablemente, pero ya me lo esperaba. Aquí es cuando me pasan Miquel y Moha, y se me escapan. A falta de 300 me pasa César y aprovecho para dar el último cambio que tengo, desesperado por agarrarme a su rueda, pero se me escapa y no hay manera de acercarse. Pienso en volver a cambiar a falta de 200 metros, pero las piernas ya están agarrotadas y no tienen más que dar. Encaro la última recta sufriendo mucho y llego descolgado, pensando haber hecho un mal tiempo. Pero miro el crono, y ¡2'55"! Son los otros que han corrido mucho! A destacar, que tiré yo toda la prueba hasta el hachazo, y que el año pasado hice 3'05". Eso son diez segundos de mejora, una barbaridad. Así que las sensaciones en los últimos entrenos se justificaron, y este año parto de una buena base desde la cual mejorar.

Es importante recuperar fuerzas!
Después de ponerme en casa las medias compresivas para descargar al máximo las piernas, el martes tocaba gimnasio. El balance de dolores era bastante positivo, solo algo cargados los isquios, pero el resto bastante bien. Pese a los clavos, el test no parecía haber dejado muchas secuelas. Pero todo esto iba a cambiar el miércoles, con el primer entreno duro de verdad de la temporada. Calentamiento, técnica y multisaltos para dejar las piernas bien calentitas de cara a la parte importante del día: las cuestas. Cómo se nota que este año somos un grupo grande, ya que sufrí lo que nunca había sufrido en unas subidas. El hecho de no despegarse de los demás te hace dar siempre un plus, y esto tuvo sus consecuencias. Pocos fuimos los que acabamos el entreno entero, y ninguno se salvó de una buena pájara. 4 km más para relajar las piernas y algún ejercicio de tobillos y ya por fin a la ducha. Y ahora sí, por mucho hielo y mucha compresión que me pusiera el miércoles por la noche, me levanté el jueves con unos dolores tremendos en todo el cuerpo, los cuales siguen durando hasta hoy. Tras el día de descanso, el viernes estaba casi peor, pero afortunadamente el entreno no fue muy exigente a nivel de carrera (circuito de fuerza con trote suave). Y para acabar la semana, hoy 12 km a 5'10". Algo más de una hora muy tranquila, hablando sobre la temporada y comentando ideas para mejorar la unión del grupo, parece que me han relajado las piernas casi definitivamente. Imagino que junto al descanso de mañana, el lunes ya estaré de nuevo listo y al 100%.

Pasando ya a las semanas de los alevines, mencionar primero que ya ha habido el primer contacto con la pértiga, modalidad con la cual habrá que trabajar mucho, pero en la que tengo grandes esperanzas puestas. Por otro lado hemos tocado mucho las vallas durante la última semana, ya que no quería que compitiesen sin haberlas entrenado mínimamente. También es una prueba que me ha dejado muy buen sabor de boca tanto en entrenos como hoy en la competición. Y el Trofeu Promoció no ha podido ir mejor. Las chicas han empezado regulares con el peso, donde habrá que trabajar bien la técnica, pero se han resarcido en las vallas y en la altura, donde han competido espectacularmente. El único alevín masculino también ha cumplido muy bien en las vallas, y ha mejorado su marca en peso, por lo que la satisfacción del entrenador no puede ser mayor.

A falta de una jornada para concluirse, el Trofeu Promoció me ha servido para empezar a conocer la competición desde el punto de vista del monitor y para ver los puntos fuertes y débiles de cada uno. Ahora a preparar bien la última jornada y a soñar con las buenas actuaciones de los chavales. Buena semana!

lunes, 30 de septiembre de 2013

2ª Jornada Trofeu Promoció

Semana dura de entrenos ésta, que nos ha dejado un fin de semana lleno de dolores por todo el cuerpo. Un circuito de fuerza el miércoles más exigente que cualquiera que hubiéramos hecho hasta entonces nos dejaba para el arrastre, y el final de la semana fue agónico por esta razón. Por otro lado, con mi grupo de niños hemos empezado el trabajo general de todas las técnicas, con lo que tras el calentamiento en común dividimos el grupo entre los dos monitores y el trabajo se dinamiza mucho más. Esta semana ha concluido con la segunda jornada del Trofeu Promoció, celebrada el pasado sábado.

Empecemos por los más jóvenes. En las categorías de promoción y en este caso en la alevín, es básico y de suma importancia que todos los niños trabajen todas las pruebas. Eso quiere decir, que independientemente de que al niño se le mejor o peor una disciplina, tendrá que entrenarla hasta poderla dominar mínimamente. Como ya he dicho, con este propósito empezamos la semana pasada a trabajar las técnicas. En un primer vistazo a las habilidades de los niños, ya hemos podido identificar en qué destaca y en qué flaquea cada uno, con lo que ya tenemos una base sobre la cual trabajar. Los meses que quedan hasta mayo, trabajaremos genérico y poniendo especial atención a los puntos débiles de los chavales. A partir de entonces, la idea es empezar un trabajo un tanto más específico haciendo hincapié en las habilidades de cada unos para conseguir mejores resultados. Aunque siempre sin olvidar que hay que trabajar de todo.

Y como también he comentado antes, la semana concluyó con la celebración de la segunda jornada del Trofeu Promoció, del que hemos salido bastante contentos con la participación (9 niños de nuestro grupo) y con los resultados, ya que todos se han tomado en serio sus pruebas y han conseguido los resultados que merecen. Hay que tener en cuenta que apenas hemos empezado y ya hay atletas rondando sus marcas personales. Así que con la motivación por las nubes, hoy empezamos una nueva semana en la que mi idea es introducir una prueba bastante olvidada en estas categorías: la pértiga. A ver qué nuevos talentos descubrimos!

Ahora centro los focos en mi semana, sin duda la más dura en lo poco que llevamos. El lunes 45' a ritmo medio, que fue fuerte, por la montaña me dejaron con una pájara bien bonita. Y es que luego en casa vi que había ido a ritmo de 4'15"! Los últimos 25' fueron agónicos, pues había gastado todas las fuerzas en los primeros veinte a yendo a ritmo de 4' o incluso por debajo. Insisto en el hecho de que iba por la montaña. Así que el martes decidí tomármelo de descanso. Había llevado el cuerpo al límite por primera vez esta temporada y prefería dejarlo reposar. Pero el miércoles llegó sin piedad, y con él un circuito de crossfit muy divertido y entretenido de hacer, pero que he estado odiando el resto de la semana. Seis estaciones duras seguidas de una vuelta cada una, y repitiéndolo dos veces. En el momento no pareció tanto, pero al día siguiente no me podía levantar de la cama. Y para colmo, como había descansado el martes, me tocaba gimnasio. Eso sí, nada de piernas, órdenes del entrenador.

Algo es algo, así que tras los veinte minutos de calentamiento en la bici (que costaron lo suyo), me pongo manos a la obra y finiquito el entreno rápidamente. Algo más de bici al acabar para desentumecer el cuerpo y a descansar. Y el viernes... ¡Ay el viernes! Por razones de disponibilidad, me vi obligado a entrenar a las 4.30 de la tarde bajo un sol de justicia y solo. Tocaba el circuito Oberón dos veces, después de una serie de ejercicios de fortalecimiento de tobillos en la arena del foso. Si mis tiempos en este odioso circuito suelen rondar los siete minutos, en la primera "serie" me costó ocho. Las piernas se negaban a moverse y me dolía todo al hacer los ejercicios. Maldito crossfit. Afortunadamente en la segunda el cuerpo ya estaba en marcha, los dolores fueron menguando y completé el circuito en el tiempo usual, si bien no me sentí nada fluido de piernas.

Tuve piedad de mi cuerpo y el sábado descansé, dejando para el domingo el rodaje de descarga. Primer día sin dolor en las piernas, me dispongo a hacer media hora suave, sin mirar tiempos, sólo fijándome en acortar la zancada y buscar más frecuencia. De repente me noto corriendo rápido pero cómodo, y al llegar a casa confirmo las sensaciones: había hecho los 6 km a un ritmo de 4'45"!! Y sin darme cuenta! Feliz como nunca, al llegar a casa veo a mi madre salir a correr y la acompaño en unos 2,5 km extras a ritmo muy tranquilo (aproximadamente 7'/km). Va bien para acabar de relajar las piernas y cerrar el día.

Y esta semana se presenta de nuevo intensa, con un test de mil el miércoles que despejará de forma definitiva mis dudas sobre el estado de forma en el que me encuentro. Veré exactamente en qué punto estoy y compararé con el año pasado. Como curiosidad y para cerrar, dejo la siguiente referencia: mi intención es conseguir una marca próxima a los 2'55" (y si puede ser por debajo mejor), ritmo al que fue este fin de semana durante 42 km Wilson Kiplagat para batir el WR de Maratón, dejándolo en 2h03'23". Buena semana!

domingo, 22 de septiembre de 2013

Acumulando carga

Tras la Cursa de la Mercè, no ha habido descanso que valga, y hemos introducido una primera semana más dedicada a la carrera que a la fuerza. El aumento de tiempo del rodaje del lunes, junto a unas primeras series ("suaves") el miércoles son claras señales de que la temporada está empezando por fin, y el cuerpo empieza a acumular algo más de carga.

Tal como he dicho, el lunes nos esperaba una no tan grata sorpresa. Tras la Mercè, pensamos que volvería a haber la clásica media hora tranquila de rodaje. Pero el míster no quería ni oír hablar de eso: los 10 km no eran una competición, sino un entreno más, y por lo tanto no haríamos un entreno diferente al del resto. Así que para abrir bien la semana, 45' progresivos. Los primeros minutos fueron fáciles, pero aproximadamente a mitad del rodaje cambiamos el ritmo sin darnos cuenta. Fue un cambio muy brusco, ya que pasamos de rodar suaves y tranquilos a correr bastante rápido por en medio de la montaña. Así fueron unos 20 minutos de ritmo desenfrenado, que nos llevaban a la pista más muertos que vivos. Sin embargo y a pesar del ritmo, las sensaciones eran malas... Al menos hasta llegar a la pista. Las tres vueltas que dimos a ella fueron mediocres. Ya agotados por la velocidad del "rodaje", el ritmo decayó drásticamente, por lo que la imagen de nuestras caras de sufrimiento en un tramo donde no íbamos muy rápidos era un poema. Y al contrario de lo que esperaba, el día siguiente me desperté sin agujetas. Notaba las piernas cansadas, sí (fueron dos días de correr rapidillo), pero no el agarrotamiento que esperaba. Así que manos a la obra y sin excusas con el gimnasio, y por fin llega el miércoles con las primeras series de la temporada. Fueron unas piramidales por el césped: 1,2,3,2,1 vueltas, recuperando entre cada tirada rápida una vuelta suave. Me costaron lo mío, pero acabé contento. Sensación de ir rápido, y la serie que mejor me salió (por sensaciones, no encendí el crono) fue la de tres vueltas. Eso sí, me noté algo pesado en las últimas vueltas, consecuencia de la carga de las últimas semanas. Esto se solucionó el jueves con la jornada de descanso, y el viernes volvíamos a encontrarnos con el circuito Oberón. Esta vez lo repetimos tres veces, y eso es algo que se nota. La última repetición costó más de lo imaginado y acabé sufriendo lo mío. Y por fin el último entreno de la semana lo hice ayer con Miquel. Unos 10,2 km que nos llevaron casi 55', por lo que el ritmo fue tranquilo y bueno, aproximadamente de 5'20".

Ésta ha sido la primera semana en la que he empezado a notar el cansancio acumulado. Es una buena sensación, quiere decir que el trabajo va surtiendo efecto. La semana que se avecina, volveremos a centrarnos en la fuerza, y en la próxima haremos el test de 1.000. Con ganas de que empiece ya lo serio, sigo acumulando kilómetros y carga. Esto ya empieza!