Algo sobre mi...

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Entreno en el Club de Atletismo de Gavà, bajo los consejos de Sergi Sierra. Mi prueba favorita es el 800 m. l. Ahí van algunas marcas: -800 -> 2'07.96" -400 -> 57.2" -1.500 -> 4'38" -3.000 ->10'01 -5.000 -> 18'50" -10.000 -> 37'27"

viernes, 24 de enero de 2014

Y las próximas competiciones serán...

Olvidé mencionar en la entrada anterior cuál será el calendario de competiciones de lo que queda de invierno. Hoy toca un corto resumen de lo que serán mis próximos fines de semana.

En primer lugar, este fin de semana me estrenaré en la pista cubierta. Empezamos a dejar atrás los crosses y toca pasar por encima la temporada bajo techo. Como he dicho en varias ocasiones, no tengo esperanzas ni es mi objetivo entrar en los Campeonatos de Cataluña de pista cubierta, ya que las mínimas suelen ser bastante más exigentes que al aire libre al haber menos calles. Pues bien, sin más rollos, este domingo me estrenaré en el 3.000 m.l., una prueba que nunca he disputado en pista (ni cubierta ni aire libre). Será un test para ver cómo voy asimilando los entrenos, en el cual intentaré rebasar, o como mínimo rozar la barrera de los 10'.

La semana próxima descansaré, pues ya llevaré dos competiciones seguidas, y hay que saber frenar. Volveré a calzarme las zapatillas de clavos el domingo 9 de febrero para quitarme el mono del medio fondo. Haré el primer 800 de la temporada, que también debe servirme de test. No he estado entrenando rápido durante el invierno y por lo tanto no es un objetivo hacer una buena marca, pero últimamente estoy entrenando muy bien y tengo curiosidad de cómo puedo reaccionar ante mi prueba favorita. Siendo sinceros, tengo expectativas de rebajar mi marca personal (2'10"), pero si no lo consigo no me comeré la cabeza (o al menos eso digo ahora).

Con estas dos competiciones daré por cerrada la fase bajo techo de esta temporada. El próximo domingo, día 16 de febrero, es una fecha que tengo marcada desde hace tiempo. Se trata del Campeonato de Cataluña de Cross, carrera sobre una distancia próxima a los 11km. Ésta será la última competición de campo a través de la temporada, y será una cita en la que tanto a nivel de club como a nivel personal intentaremos dar lo máximo. 

Y por último, una vez concluida la temporada de cubierta y cross, me queda una competición en este invierno. Será la última antes de empezar la preparación de cara al aire libre, y viene motivada por la espinita que tengo clavada del día de fin de año. Efectivamente, me he decidido por hacer una segunda carrera de 10 km a tope, en la que me voy a olvidar de las liebres y me voy a centrar únicamente en tratar de rebasar la barrera de los 37'. Estoy capacitado para ello, y el mes que queda hasta la carrera me puede dar el puntito de confianza que me hace falta. Correré en los 10 km de Gavà, el día 2 de marzo.

Como veis, muchos objetivos e ilusiones que espero poder ir cumpliendo uno a uno durante el transcurso de las próximas semanas. Es un calendario consensuado con el entrenador, y por tanto con pies y cabeza. Tras la última competición, empezaremos la fase de descarga, para comenzar a preparar ya la temporada al aire libre. Muchos sueños de aquí en adelante, y la fórmula para hacerlos realidad es bien sencilla: trabajar, trabajar y trabajar.

lunes, 20 de enero de 2014

Campeonato de Cataluña de Cross Corto

Tras una semana de "relax", vuelta a la carga el lunes pasado. Han sido unos entrenos intensos, culminados por el penúltimo cross de la temporada en Sabadell. En esta semana he recuperado las buenas sensaciones corriendo que no tuve la pasada, y he empezado a planificar mi calendario de competiciones de aquí en adelante.

En la pasada entrada, comenté que no pude hacer el test de mil por temas de salud, así que decidí sacármelo cuanto antes de encima, y lo llevé a cabo el lunes. Tuve mucha puntería en escoger el día, ya que esa tarde estuvo lloviendo y la pista estaba mojadísima y encharcada. Pero sin excusas, me puse los clavos y al lío. Pasé fácil el 400, pero en los siguientes doscientos metros me dormí (lo hice solo) y me fue imposible recuperar al final. Salió un tiempo de 2'59", pero quiero quedarme con las sensaciones que tuve corriendo. Me noté técnicamente muy bien, corriendo muy alto, y tuve un buen cambio final (último 200 en 34"). Con esto en la mano, tengo claro que en unas condiciones diferentes, ya sea en una competición, o acompañado por alguien, valgo menos que ese tiempo. Así que en general contento por cómo salió el test.

Para darle un respiro al cuerpo, descansé el martes, ya que al día siguiente había series. Y esta vez, fueron unas muy duras. Estamos entrando ya en el periodo competitivo, por lo que hay que empezar a afinar, bajar tiempos y mejorar sensaciones. Pues este miércoles hicimos seis series de 1.000 con una recuperación larga (4' entre series y 10' entre los dos bloques) y los tiempos tenían que estar por debajo de 3'20". Pues bien, en las tres primeras fui muy cómodo, si bien los tiempos no fueron ideales: 3'18"-23"-21". Tras los diez minutos de descanso salí enchufado e hice bastante fácil la cuarta en 3'21". Y entonces empezó el sufrimiento. Salí muy rápido en la quinta, y conseguí un 3'19". Estaba ya hecho polvo, pero en un último empujón, conseguí obtener una muy buena serie final, cerrando el entreno con 3'15". Fue un día de altibajos, con series muy dispares de tiempo, y acabé con la sensación de que podría haberlo hecho mucho mejor. Pero al final, la media salió de 3'19", tiempo que queda poco por encima del objetivo que tenía marcado. Así que me fui más o menos satisfecho a casa.

El jueves tocaba gimnasio, y si ya empecé cargado por las series del día anterior, salí con los gemelos como piedras. Después de las máquinas, tocaba transferir con 20' progresivos en los que me encontré genial, apretando bastante al final. Pero en esta semana no ha habido ni un respiro, así que el viernes volvíamos a las series. Al competir el mismo domingo, fue un entreno relajado: seis repeticiones de 500 metros con recuperación corta. Unas series en las que había que buscar un ritmo alto pero "cómodo" y mantenerlo durante todo el entreno. En mi caso, la indicación del entrenador fue rondar el 1'38". Y lo cumplí con creces. Quitando la primera serie, en la que la adrenalina tira más que la cabeza, y donde obtuve un tiempo de 1'34", las hice clavando tiempos: todas en 1'37". Muy fácil las cuatro primeras, y empezó a notarse la acumulación de entrenos a partir de la quinta, pero nunca llegué a sufrir. En la última me frené para mantener el ritmo, ya que en eso consistía el entreno al fin y al cabo. No había que subir ni bajar tiempos. Así que acabé la semana de entrenamiento muy contento, sobre todo por las buenas sensaciones que me habían dejado estas últimas series. No obstante, estaba muy cargado de piernas, por lo que el sábado lo dediqué a aplicar compresión y frío.
Salida, situándome a cola de grupo.


Y por fin llegaba el domingo. El día del penúltimo cross de la temporada amanecía lluvioso. Bien, más que lluviosa, fue una mañana de lluvia torrencial. Y yo el más feliz del mundo con esta lluvia, ya que nos iba a dejar un cross bien embarrado. Pusimos rumbo a Sabadell bastante tarde, dada la hora de la carrera (12.40h), y nada más subir al coche empezó a asomar el sol. Cuando llegamos al circuito, hacía hasta calor, pero el suelo estaba que daba gusto. Pisaras donde pisaras sólo había barro, y no tenía pinta de secarse. Así que tras el calentamiento, nos situamos en la línea de salida con la intención de disfrutar de esta cita, corriendo con los mejores especialistas de Cataluña, y en unas                                                                                           condiciones inmejorables para un cross de 3,6km.


Se pueden ver las condiciones del circuito.
Se da el disparo de salida y cojo una velocidad endiablada que aguanto unos trescientos metros, hasta encontrarme con un giro de 90º en el que hay que frenar. Entonces levanto la cabeza y miro alrededor: veo a César pocos metros delante mío y... ¡Y ya voy de los últimos! Con lo deprisa que he salido y encontrándome ya a cola de grupo, me da una idea del nivel que hay. En fin, hay que seguir apretando todo lo posible. Poco a poco, veo como César y un grupito de corredores se me empiezan a escapar, pero otro me queda un poco más cerca. Estoy yendo rápido, y en seguida paso la primera vuelta en 6'30". Ahora es cuando hay que morir, así que me lanzo a por el grupito que se ha formado delante mío... Y entonces empiezo a flaquear. Se me alejan un poco más y empiezo a comerme la cabeza, hasta que oigo a mi entrenador animarme y recordándome que es una clasificación por posiciones. Entonces levanto la cabeza, recupero fuerzas y me pongo a recortar distancia con los de delante. Muy poco a poco me voy acercando, aunque ellos también empiezan a apretar. Y entonces desembocamos en la recta de llegada, unos 200 metros para el final. Sin pensarlo cambio el ritmo y consigo pasar a dos, pero veo a los dos de delante muy lejos. 50 metros, empieza a quedarse uno de ellos; 40 metros, ¿y si me diera tiempo?; 30 metros, no, no llego; 20 metros, me decido por intentarlo, haciendo gala de mi condición de medio fondista, me lanzo a por todas... Y lo paso a 5 metros de la llegada. ¡¡¡¡Uffff qué gustazo!!!!



Al final, mi media fue próxima a los 3'40", y llegué el 98, os podéis imaginar el nivel que había. Como club, hemos obtenido la 18ª posición (César 77, yo 98, Santi P. 108, Santi T. 110), pero sobre todo nos hemos llevado una gran experiencia, como es correr en un terreno como el de este cross, y poder competir al lado de los mejores.

Gran equipo, grandes compañeros.
Tras esta gran semana de entrenos y sensaciones, toca volverse a poner el mono de trabajo y seguir sumando kilómetros y sobre todo calidad. Entramos en una época con competiciones importantes de cara a la temporada invernal y hay que asegurarse de llegar en un buen estado de forma. Ahora me encuentro bastante fuerte, pero tengo la sensación de que aún puedo estar a un nivel algo superior, así que toca entrenar con vista a mejorar las marcas personales.

lunes, 13 de enero de 2014

Una semana difícil

Ésta no ha sido ni mucho menos una buena semana de entrenos. Se trataba del ciclo de descarga tras las últimas competiciones tan juntas, y había que recuperar al máximo. Sin embargo, un el martes cogí un costipado bastante fuerte que me impidió entrenar con normalidad el miércoles y me ha lastrado el resto de la semana. Una semana, por lo tanto, de lo más frustrante.

Rodaje tranquilo del lunes, siempre en buena compañía.
El lunes fue día de rodaje. Uno muy tranquilo esta vez, para acabar de recuperar las piernas del tute competitivo que llevábamos encima. Fuimos por la zona de la UPC de Castelldefels, en la que descubrimos un camino de tierra de unos dos kilómetros que se puede tener en cuenta para hacer series largas. En cualquier caso, fue un rodaje para bajar el desayuno de Reyes. El martes, día de descanso, me levanté hecho polvo. La garganta, la cabeza, una tos muy fea y mucha congestión. En seguida pensé en el test del día siguiente y vi que sería incapaz de hacerlo. Y tal cual pasó: me levanté el miércoles aún peor y sin ganas ni fuerzas para correr rápido, así que me limité a hacer un rodaje de 30' suaves por el césped para desentumecer las piernas, animando a los compañeros al pasar. Pero el jueves la cosa mejoró, y el viernes ya me encontraba bien para hacer las series. Estaba congestionado y con tos, sí, pero tenía ganas. Así que me enfrenté a un entreno duro de repeticiones de 400 metros recuperando apenas un minuto. La cosa fue mortal, aunque estoy más que satisfecho con mis tiempos. Empecé las tres primeras muy fáciles, en las que nos alternamos para marcar ritmo. Salieron 1'13"-14"-13". Pero ya empezaba a costar y notaba como el minuto de descanso no me daba para recuperar el 100%. En la cuarta me empecé a separar de César y Álex aunque mantuve el tiempo (1'14"). Y entonces comenzó el sufrimiento. Vi que Álex también se empezaba a despegar del otro compañero, y me iba acercando a él progresivamente, aunque los tiempos iban a menos: 1'15"-16". En la octava lo cogí (1'16") pero entonces apareció alguien que no estaba invitado a la fiesta, el ácido láctico. Lo empezaba a notar en el cuerpo, se me nublaba la vista. En un esfuerzo brutal conseguí mantener el tiempo en la novena serie, mientras en el descanso me daba cuenta de lo hecho polvo que iba. Pero ya sólo me quedaba una, así que había que lanzarse a por todas. A falta de 200 metros David me pasó y se escapaba unos metros, pero el orgullo en la última recta pudo más que el agotamiento y en un último cambio lo adelanté a apenas 30 metros de la llegada. Al final 1'13". Sabía que había hecho un buen entreno, ya que al acabar no podía mover ni un músculo. Al llegar a casa miré los entrenos de final de la temporada pasada, y en una sesión parecida, en la que salí aproximadamente al mismo ritmo, acabé en 1'20"-22" y terminando antes de tiempo. Así que esto me hizo ver el gran entrenamiento que habíamos hecho.

Como no he estado muy fino, este fin de semana descansé completamente. Ningún rodaje ni ningún kilómetro corrido. Eso sí, el sábado fui a la Pista Cubierta de Sabadell, donde se celebraba el sub-20, para disfrutar del gran nivel del atletismo base en Cataluña, y para animar a los compañeros. Fue una gran jornada de atletismo, y me recordó las ganas que tengo ya de empezar con las competiciones bajo techo. Ya queda poco, pero de momento más cross. Este fin de semana tenemos el Campeonato de Cataluña de Cross Corto en Sabadell. ¡Esto no para!

domingo, 5 de enero de 2014

35º Cross de Vic

Los últimos días han sido algo parecido a una transición. Recuerdo que venía de correr el martes la Cursa dels Nassos (PB: 37'27"), y este mismo domingo volvía a competir, en esta ocasión en el Cross de Vic. Por lo tanto, los días entre estas dos competiciones han sido poco intensos, para devolver al cuerpo la forma en tiempo récord.

Rodaje suave del jueves.
El miércoles después de la carrera me levanté y no me podía mover sin que me doliera algo. La marca personal me había dejado para el arrastre físicamente: gemelos, isquios, cuádriceps... Todo dolía. Así que me decidí a hablar con Lourdes, masajista fetiche que ha conseguido un par de milagros con mis piernas. Necesitaba otro, y lo necesitaba ya, así que me dio hora para el jueves por la tarde. Sin embargo, antes de tumbarme en la camilla, ese mismo día había quedado con Santi para hacer un rodaje recuperador. Hicimos una horita a ritmo muy suave para intentar recuperar las buenas sensaciones. Pero aunque la cosa mejoró, seguía hecho trizas. Unas horas más tarde me encontraba con Lourdes para que empezara con la magia, ¡y vaya si se exprimió! Tras una hora y unas tiras de "Kynesio Tape" en el isquio izquierdo (sólo por prevención), salía como nuevo. Esto se reflejó en el entreno del viernes, 4 kilómetros a ritmo medio (3'52"), donde pude volver a correr a ritmo ágil bien de sensaciones. Había cumplido pues el objetivo de recuperar rápido los Nassos. Y el sábado descanso pre-competición, para correr hoy el Cross de Vic.

Llegábamos muy pronto al circuito. A las 9.30h, con escarcha por todo el circuito y un frío de lo más acogedor, estábamos listos para pasar una buena matinal atlética. La gracia está en que yo corría unas tres horas más tarde. Así que vamos a dar un pequeño salto en el tiempo y a colocarnos a las 12.10h, hora de ponerse a calentar. 20 minutitos de trote, unos estiramientos y unas progresiones y a vestirse... O más bien a desvestirse. Me saco todas las capas de ropa, me pongo la camiseta de competición con los manguitos, y los pantalones cortos. Puntualmente a las 12.40h se da la salida. Recuerdo que estamos en la modalidad de cross corto, con lo cual sólo corro 4.300 metros. ¿La estrategia? Salir a muerte y aguantar todo lo posible. Así que doy la vuelta corta muy rápida, y empiezo igual la primera de las dos largas. Ahí noto una respiración pegada a mi, una respiración que no se separará durante prácticamente toda la carrera. Me giro y constato lo que había supuesto: Álex. Intento no preocuparme y mantener el ritmo, y lo consigo durante esta vuelta. Al empezar la última, me empiezo a ver justo (eso quiere decir que lo he hecho perfecto). Y observo que no oigo a Álex tan pegado, ¿lo habré soltado? No. No lo había soltado. Unos 500 metros después se me vuelve a enganchar y poco más tarde me pasa. Mientras intento engancharme desesperadamente a él (estamos a unos 400 metros de la llegada), pienso que ha corrido muy inteligente: se ha enganchado y ha cambiado a una buena distancia al final. Empieza a meterme metros, 2, 3, 4, 5... Entonces desembocamos a la recta de llegada, 200 metros con una subida explosiva en medio. Empiezo a acelerar para cogerle, y al subir la cuesta veo que es mío. Doy el último cambio, lo paso y veo que no me sigue. Entro en meta en 16'23", ritmo algo más bajo de lo que debería (3'47"), pero he corrido a tope así que me doy por satisfecho. Saludo a Álex y a Santi que llegan un poco después, y me visto. ¡Qué dura es la distancia corta! 

Parte del circuito.
Con este, dejamos los crosses por una semana, ya que hasta el 19 no se celebra el Campeonato de Cataluña de Cross Corto de Clubes. Mañana empezará una ansiada semana de descarga, que contendrá un segundo test de 1.000m para evaluar la mejoría en lo que llevamos. Semana sin competición pues, que irá bien para descargar las piernas de tantos kilómetros intensos. Ah, y ¡se acerca mi debut en la pista cubierta este año!

miércoles, 1 de enero de 2014

Cursa dels Nassos 2013

Ésta ha sido una semana rara. Como cada año, de hecho, los entrenos durante las vacaciones de navidad dejan mucho que desear. Y como colofón de estos últimos entrenos, ayer 31 de diciembre se celebraba la clásica Cursa dels Nassos por las calles de Barcelona. Os recuerdo que éste era mi "objetivo" invernal, dado que no voy a dar mucha importancia a la pista cubierta esta temporada. Así que una carrera importante en unas fechas delicadas planteaba muchas dudas en cuanto a mi estado de forma. Me explico:

50' lentos el lunes.
Antes que nada he de decir que aprovechando estas vacaciones, he estado entrenando por la mañana. A pesar de que el cuerpo no esté acostumbrado y esto se pueda ver reflejado en alguno de los entrenos, me gusta aprovechar la luz del sol en lo posible. Así que empezaba la semana con un rodaje suave. 50 minutos mañaneros, a ritmo muy suave y por un terreno ya casi olvidado como es la montaña. Una gozada poder disfrutar del fresco mañanero mientras trotas muy poco a poco. Pero lo fácil se acabó al día siguiente, cuando tocaba repetir las subidas de 200 metros de las últimas semanas. ¡Y esta vez solo! Pero aunque me costaron bastante, salieron bastante bien y acabé contento con las sensaciones que obtuve, ya que aguanté las dos últimas a ritmo. El miércoles, día de Navidad tuvimos un bien merecido descanso, y el jueves se volvía a complicar la cosa. Un entreno de calidad, que debía servir como test de cara a la carrera del martes, fue un chasco debido a las condiciones meteorológicas. Se trataba de unos 25' a ritmo de 3'55"-4'00", tiempos en los que tenía que estar cómodo. Pero cometí el error de dirigirme a la playa para llevarlo a cabo y me topé con un viento bastante importante, con rachas que literalmente te frenaban. Pero yo, muy chulo, decidí salir igualmente al ritmo que me había propuesto, e hice el primer kilómetro en 3'55". De repente estaba agotado, y los siguientes salieron en 4'12" y 4'22" respectivamente. Momento de dar la vuelta y correr con el aire a favor. Pensaba que al girar correría solo y recuperaría el ritmo, pero el esfuerzo de la ida me había dejado tan agotado que fui incapaz de seguir, y a los 800 metros me paré. No podía más. Así que en cuanto hube descansado un poco, volví a ponerme en marcha y con un trote cochinero fui hacia casa.

Aún con el enfado del día anterior por no haberme podido probar, se presentaba el viernes con unas series ya conocidas, repeticiones de 1200 metros. Dos semanas atrás habíamos llevado a cabo el mismo entreno, y había obtenido unos ritmos de 4'07"-4'13", así que la idea que tenía era conseguir tiempos semejantes. Así que me calcé las voladoras y me lancé de cabeza a hacer un buen entreno. Empecé bien, 4'07", pero a partir de ahí fue todo un desastre. Subí tiempos de manera exagerada, la cabeza me decía que parara, las piernas no daban más de sí... En fin un calvario. En la última tiré la toalla, y la hice arrastrándome. Los tiempos, para que os hagáis una idea de lo que hablo, fueron de 4'14"-19"-19"-28". En el momento, cogí un cabreo monumental, pero después pensando en frío, me di cuenta de que quizás era normal este pinchazo con respecto a los últimos entrenos: estaba entrenando por la mañana, las series las hice solo y los tres últimos días había comido como si no hubiera mañana. Decidí por lo tanto, rebajar los niveles de ingesta de comida hasta la San Silvestre, para tener los mínimos problemas en ese aspecto. Para cerrar la semana, el sábado hicimos la tirada larga de la semana, 14 km de nuevo por la montaña, muy suaves pero con cuestas muy pronunciadas. Descanso el domingo, y el lunes solo queda un rodaje de 30' muy suave, para activar un poco el cuerpo de cara a la carrera. Me encontré con Javi, un ex de nuestro club que este año dará el salto al Maratón, y charlando tranquilamente se pasó el tiempo volando. Unos pocos estiramientos y a ponerse nervioso de cara a la competición del día siguiente. Y, ¿cómo fue este gran objetivo? Ahí va.

Tirada larga del sábado, 14 km montañeros.
Eran las 4.30h cuando nos encontrábamos todos los miembros del grupo que íbamos a correr esta típica prueba navideña. Recordemos que se corre por la tarde (5.30h) para mayor encanto, pues se recorren las calles de Barcelona mientras oscurece. Dejamos las bolsas, nos abrigamos bien (guantes y manguitos) y a calentar. Al rato, eran ya las 5.20h y nos dirigimos hacia la línea de salida. Antes de que se diese el disparo de salida recuerdo cómo ha de ser la carrera: no creo que sea capaz de rebajar los 37' todavía, pero quiero acercarme al máximo a esta frontera. Por esto decidimos con Álex salir a 3'40" hasta que podamos, y luego sobrevivir como bien se pueda. Es una estrategia arriesgada, pero puede salir bien. Pues bien, estábamos en la línea de salida, cuando vimos un globo de 37'. ¡Había liebre para clavar el tiempo! En ese momento, cambiamos sin pensarlo la estrategia de carrera, y decidimos ir con ella. Así que se da el pistoletazo de salida, y abriéndonos paso como podemos, contactamos con el grupo de la liebre. Pasamos el primer kilómetro en 3'38". Álex me dice que perfecto, y estoy de acuerdo. Además me noto genial de sensaciones. Pero entonces empiezan los problemas. Me pongo en paralelo con la liebre para evitar contacto en el grupo, y así pasamos el segundo mil en 3'47". Aquí se le ha ido el tiempo, lo ve y pega un acelerón. Esto no me gusta, es difícil hacer marca si corremos a trompicones. Pasamos los siguientes kilómetros en 3'39" y 3'42". Hasta aquí, la media va calcada. Yo me sigo encontrando bien y me mantengo al frente del grupo. A mitad del quinto kilómetro, me giro para localizar a Álex y no le veo. Me extraña que se haya quedado atrás, pero no puedo distraerme. Llegamos al parque de la ciudadela y hay la primera subida, y seguidamente el quinto kilómetro. Miro el crono y...¡3'59"!

Llegada a meta.
¿¡Pero qué es esto!? Miro a la liebre y veo que sufre. Me empiezo a preocupar, pero entonces pega otro cambio de ritmo y me quedo algo detrás suyo. Ya no me noto fino, y empiezo a sufrir. Justo cuando viene la rampa más dura del circuito. Unos 200 metros que nunca se acaban. Pero hago un esfuerzo por volverme a situar en paralelo a ella. Le echo otro vistazo rápido. No va bien y yo tampoco. Pienso que he de aguantar hasta el séptimo kilómetro, y que luego ya me puedo relajar un poco. En estas que paso el sexto en 3'43". Veo que mi "guía" empieza a flaquear y me pongo delante suyo. Estoy sufriendo bastante, pero giro una curva y veo el séptimo mil, que paso en 3'45". Pienso que ya está, que he cumplido y me puedo relajar. Pero el orgullo puede más y me obligo a seguir tirando a muerte. Seguimos subiendo y subiendo y me empiezan a arder las piernas. Cuando estoy a punto de frenar, por fin veo la Diagonal. Ha debido ser una de las visiones más bonitas que he tenido en mi vida, y que sólo coger esta calle se encuentra el octavo punto kilométrico, 3'48". Pienso que ya estoy, ya se ha acabado lo duro. Ahora todo tiene una ligera pendiente hacia abajo hasta la línea de meta. No obstante me sigo viendo muy justo y no me puedo relajar. Más cuando veo que toda la gente que llevaba detrás me empieza a adelantar. Se me ocurre que he pinchado, y la cabeza se empieza a ir por su cuenta. Pero por suerte paso el kilómetro 9 en seguida y veo un 3'46". No soy yo que pinche, sino los demás que aceleran. Esto me renueva la confianza y las fuerzas, y acelero ligeramente el ritmo. Ahora soy yo el que adelanta a rivales. Voy al límite, y empiezo a buscar la ansiada curva a derechas que señala los últimos 300 metros. Por fin la veo, giro y veo el crono 36'15". Pero conozco esta bajada del año pasado, parece muy corta pero se hace muuuuuuy larga. De inmediato veo a dos atletas que me pasan como una flecha exprimiendo sus fuerzas. Yo en cambio aprieto regularmente, voy progresando poco a poco. Adelanto a un montón de gente, y a 30 metros de meta cojo a los dos que habían esprintado demasiado pronto. Un último esfuerzo y entro en meta... ¡37'27"! Marca personal, por casi 30 segundos. Grito de alegría, todo el esfuerzo ha valido la pena. Me encuentro a los compañeros, a unos les ha ido mejor que a otros. Pero yo el más contento de todos con mi gran mejoría. Ahora veo que bajar de la barrera de 37' aún queda algo lejos. Sufrí mucho ayer, no hubiera podido bajar mucho más. Estoy más que satisfecho con la gran marca conseguida. Lo único negativo, es la liebre. Sigo pensando en esos 15 segundos que me ha fastidiado en el quinto kilómetro. Pero igualmente no puedo parar de sonreír. He hecho marca, al fin y al cabo.


Así pues, cerré el 2013 de la mejor manera posible, y como deseo para este 2014 entrante, pediré un año sin lesiones. Sólo con eso me conformo, pues los tiempos saldrán con el trabajo, ha quedado demostrado. A todos los lectores, os deseo un muy buen año nuevo, y que consigáis vuestros objetivos. Por mi parte, ¡próxima parada: Cross de Vic!


Grupo de Fondo del C.A.Gavà.