Primeros entrenos del año

Tras la salida del jueves, toca volver a los entrenos y recuperar la regularidad. Así que el viernes tocó de nuevo calzarse las bambas y tirarse a la pista a hacer unas series. Esta mañana, con las piernas todavía muy cargadas ha tocado un rodaje a ritmo medio en el que se ha notado el cúmulo de kilómetros de los dos últimos días.

Las series del viernes volvían a ser los cambios de ritmo de 100 metros. Esta vez los tiempos han bajado y se han mantenido bajos: el primer 2.000 en 7'39'' y el segundo en 7'45'', cosa qeu contrasta con el pinchazo de la semana anterior. De nuevo, en la primera serie, los 100 m rápidos salieron a una media de unos 17'' y los de recuperación en unos 28''. Más o menos se mantuvo la cosa. Pero el cambio vino en la segunda serie. Ahí, los rápidos volvieron a oscilar alrededor de los 17'' y los lentos se mantuvieron en 28'' excepto en las tres últimas repeticiones, donde subieron a 31''; a diferencia de la semana pasada, en la que salieron por encima de 30'' la media. Así puedo decir orgulloso que los tiempos siguen bajando semana tras semana y que poco a poco se va mejorando.

Hoy, en cambio, las sensaciones han sido más malas. Con apenas 12 horas de descanso de las series de ayer, me he levantado con el cuerpo cansado. Me he encontrado con Miquel Doménech, y hemos puesto rumbo a la playa para cumplir con el entreno de hoy de 6 km a ritmo medio. Los primeros dos kilómetros no han sido un problema, pero a partir de ahí sí que ha costado. Miquel ha incrementado un poco el ritmo y eso se ha notado, he aguantado dos kilómetros más, pero cuando ya enfilábamos la vuelta para casa me he desenganchado. El último tramo me ha costado bastante, y veía como Miquel se alejaba más y más, pero ha llegado un punto en el que él también se ha quedado sin fuerzas y he empezado a recortar distancias. Al final hemos llegado separados por muy poco. Pero lo importante son los tiempos. Los 6 km los hemos cubierto en 24'40'' aproximadamente, lo que sugiere un ritmo de unos 4'08''/km. Es un ritmo relativamente poco exigente, en el que no deberíamos pinchar. Debería costar un esfuerzo correr ahí, pero no demasiado. Lo hemos atribuido al poco descanso, al madrugón, y al frío matinal, pero se me ha quedado un sabor agridulce. No acabo de estar satisfecho.

Hoy toca recuperar bien y según me encuentre mañana decidiré si salgo a rodar suave, o si mejor descanso de cara a la semana que viene, donde me esperan unos entrenos duros duros. Todo depende del cuerpo!