Corriendo en familia

Día tras día sigo preparándome para la carrera de este viernes, que está aquí mismo. Hoy he conseguido llevar a rastras a mi padre para que se viniese conmigo. Al menos en los primeros kilómetros de calentamiento, ya que una vez entrados en la arena se ha quedado un poco atrás (hay que reconocer, no obstante, que hoy era su primer día). Hoy he recorrido una distancia un tanto mayor que la de ayer, solo que la vuelta no la he hecho por arena blanda, sino por la dura de la orilla. Como era de esperar he vuelto a llegar reventado a casa. ¡Qué vida!

Empecemos con la descripción técnica: todo ha empezado como ayer, con mis 10 minutitos de calentamiento hasta llegar a la playa. Luego ha venido el tramo más duro, por la arena seca, donde hoy he recorrido una distancia de 3,1km en unos 18 minutos. Posteriormente he dirigido mis pasos hacia la orilla. Ahí todo ha sido más cómodo, y he recorrido esa misma distancia en un tiempo de 15 minutos a un ritmo mucho más cómodo. Y la vuelta para casa me ha vuelto a llevar 10 minutos.

Lo primero que quiero destacar del rodaje de hoy es que en el mismo tiempo que ayer he recorrido mucha más distancia sin fatigarme tanto. Imagino que eso tiene mucho que ver con la hora que he escogido para ir a correr (ayer fui a las 12h, mientras que hoy he ido a las 20h). Pero a pesar de esto, creo que el hecho de conocer a qué me enfrentaba me ha hecho correr con más confianza en mi mismo. Y lo segundo importante del entreno de hoy: he probado el correr por la arena dura. Ésta tiene dos características que la diferencian mucho del asfalto: el hecho de que te hundas un poco en ella y se te quede arena pegada a la zapatilla, lo que incrementa notablemente su peso; y la inclinación que presenta la orilla de la playa de Castelldefels, que te obliga a hacer un apoyo un tanto diferente al que se está acostumbrado.

He acabado el entreno de hoy con un dolor de piernas importante, así que para mañana voy a dejarme descansar un poquito los músculos. Por tanto, mañana día de descanso, y el martes haré algo más bien calmado.

Ahora toca irse a dormir que mañana hay que madrugar. Hoy me meto en la cama feliz, sabiendo que poco a poco y paso a paso voy acostumbrando a mi cuerpo a este nuevo modo de entreno.

Buenas noches!