VI Cross popular Vila de Llívia

Tras muy pocos días de entreno, por fin llegaba este sábado la esperada prueba para evaluar mi condición física post-vacacional. Llegué a esta competición con apenas cuatro o cinco días de carrera en mis piernas, cosa que me planteaba ciertas dudas respecto a mi rendimiento en carrera. Pero como acabo de decir, esta carrera no era más que un test para ver dónde me encuentro, así que los nervios y la presión eran prácticamente nulos.

El entreno previo a esta "competición" lo hacía casi una semana antes, debido a una semana ajetreada de vacaciones en la que no he tenido la oportunidad de salir a rodar. Temiendo esto, el día 18 de agosto hice una pequeña prueba de mi estado de forma, para determinar el ritmo que podría llevar en el cross. Así que tras 3,5 km de ida muy tranquilos con ritmos alrededor de los 5'30", a la vuelta me ponía las pilas y los próximos 1,5 km bajaba el ritmo a 4'45" aproximadamente. En un arreón final, del que posteriormente me arrepentí, los dos kilómetros finales que completaban la vuelta a casa conseguí bajarlos a ritmos de 4'10". Huelga decir que llegué a casa arrastrándome. Este mediocre progresivo, me sirvió para ver que todavía hay mucha tela que cortar (como ya imaginaba) y que no podría ir más rápido en carrera, que a 4'10".

Salida

A falta de 300 metros

A diferencia de los años anteriores, en éste ya soy "mayor", con lo que me tocaba cubrir una distancia de aproximadamente 8,6 km. Dicho y hecho. Tras la casi semana de "descanso", me plantaba el sábado 24 de agosto a las 10.45h en el parque de Llívia desde el cual se iba a dar la salida alrededor de las 11.30h. Un calentamiento muy suave y una mirada al cielo me dieron buenas sensaciones y me hicieron ver que no pasaría excesivo calor pese a la hora. Tres cuartos de hora más tarde, me plantaba en la línea de salida y se daba el pistoletazo de salida a la prueba (no había pistola, así que fue el clásico "preparados" y "ya"). Como en todo cross, mis cincuenta primeros metros en carrera consistieron en un "sprint" abriendo codos para situarme en cabeza y evitar posibles daños colaterales en la salida. Después de eso ya busqué mi ritmo y dejé que los que quisieran me adelantaran. Esta carrera transcurre en su mayor parte entre bosque y campos, y tiene muy poco tramo de asfalto. Eso es bueno a nivel de la carga que han de soportar las piernas, pero malo porque bosque implica subidas y terreno irregular. Además tras dos días lluviosos por la zona, el terreno estaba entre muy embarrado y encharcado, con lo que cada paso que dabas implicaba un gran desgaste de energía. Pasé por la mitad de la carrera muy cómodo: yo adelantaba a unos mientras era adelantado por otros, iba ligero de piernas y respirando fácil. Así que todas estas circunstancias unidas a la visión delante mío de un rival de aproximadamente mis años, me hicieron cambiar un poco el ritmo y pegar un acelerón. Esa fue mi tumba. Justo al pasar al "corredor objetivo", las piernas me empezaron a arder y ya no respiraba tan cómodo. Aún así intenté mantener el ritmo un poco más para alejarme de mi rival de categoría y sólo cuando lo vi lejos me permití relajar un poco el ritmo. Pero ya era tarde y el sufrimiento empezaba. Tras dos kilómetros más de ligera (aunque constante) subida, y muchas más penas que gloria, mis ojos vieron lo que me pareció el paraíso: una larga bajada hasta el pueblo, tras la cual apenas me quedarían 500 metros llanos para cruzar la línea de llegada. Así que lancé el cuerpo para delante, y dejé que las piernas bajaran al ritmo que pudieran que, para mi sorpresa, fue bastante lento porque ya estaban muy castigadas. En esta bajada, terreno en el que suelo ganar posiciones, me adelantaron dos rivales. Sin embargo, y de nuevo por sorpresa para mi, al llegar al llano empecé a recortar distancia con ellos, y a falta de 300 metros, gasté lo poco que llevaba encima en un último cambio de ritmo que sirvió para adelantar a uno y quedarme a pocos segundos del otro. Al final, un tiempo de 35'27", por lo que imagino que el cross sería más corto de lo que anunciaban, pues un ritmo de 4'07" me parece excesivo por las condiciones en las que estaba.

Última curva

Estiramiento post-sufrimiento

El sufrimiento de esta carrera, que me dejó tirado en el suelo durante cinco minutos y que por una vez tuvo recompensa en forma de 2o clasificado de mi categoría, me volvió a avivar las ganas de empezar la temporada, e incluso de comenzar con las series. El resultado fue un dolor tremendo de piernas esa tarde, todo el día siguiente y que aún hoy lunes no permite que me mueva. Intentaré mañana volver a rodar aunque sean 20' para ya no hacer parones tan largos, e iré trampeando los rodajes lentos hasta el 2 de septiembre que será cuando empiecen los entrenos dirigidos. Mientras tanto, a disfrutar de los paisajes rodando a 5'30"!

"Crioterapia" natural