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Entreno en el Club de Atletismo de Gavà, bajo los consejos de Sergi Sierra. Mi prueba favorita es el 800 m. l. Ahí van algunas marcas: -800 -> 2'07.96" -400 -> 57.2" -1.500 -> 4'38" -3.000 ->10'01 -5.000 -> 18'50" -10.000 -> 37'27"

sábado, 27 de julio de 2013

Compromiso con el Atletismo

Me encuentro en plenas vacaciones de verano, tanto en estudios como en temas atléticos, como ya expliqué en la entrada anterior. Sin embargo, y me vuelvo a repetir, estar de vacaciones no implica ni mucho menos dejar el deporte a un lado. Por un lado, comenté mi idea de mantener el tono físico en verano. Por otro, hoy puedo dar una buena noticia a nivel de compromiso con este gran deporte.

La semana pasada recibía un mail de mi entrenador, avisándome de la celebración de un cursillo de iniciación a monitores de atletismo, que organizaba la Federación Catalana de Atletismo (FCA). Son cursos que no está de más tener, y que siempre pueden servir, así que decidí aceptar la propuesta. Así que durante 7 días, he asistido al curso, con un horario intensivo que incluía ocho horas de clase al día, alternando teoría y práctica. He tocado todas las modalidades de este deporte: lanzamientos, saltos, fondo, velocidad, vallas, marcha... y me he podido dar cuenta de lo completo que es.

En mi opinión, en esta semana intensiva, he aprendido por encima todas las técnicas de todas las disciplinas atléticas, así como el esfuerzo y dedicación que implica trabajar con niños. Este curso ha sido una manera de llevar mi afición por el deporte rey un poco más allá, y de comprometerme un escalón más con el Atletismo.

Ahora con el curso ya finalizado, toca descansar de verdad de clases y de trabajos, y disfrutar un poco del verano. Además de seguir disfrutando con el atletismo, por ejemplo con el Campeonato de España que se celebra este fin de semana (por Teledeporte!), con Mítines internacionales como el de Londres, y cómo no, con el gran Campeonato del Mundo que nos espera, y que posiblemente también retransmita RTVE.

lunes, 15 de julio de 2013

¡Vacaciones!

Mucha gente cree que un buen atleta no debe tener vacaciones nunca, que puede rebajar el ritmo de entreno, pero no dejar en ningún momento de correr. Y, de hecho, hay numerosos atletas profesionales que siguen esta "estrategia". Sin embargo, muchos más son los que se toman un par de semanas de "relax" al acabar la temporada, para dar tiempo a las piernas a relajarse y poder romper con la rutina del correr, cosa que ayuda tanto física como mentalmente. Yo comparto la opinión del segundo grupo, pero sin olvidar, que no correr no implica estar sentado todo el día en el sofá.

Con estas ideas en la cabeza, el fin de semana pasado (6-7 de julio), di por terminada la temporada 2012/13. Durante la semana siguiente no hice en ningún momento deporte en serio, pero estaba colaborando en el campus de verano del C.A.Gavà, y enseñar atletismo 8 horas al día a pleno sol, puedo asegurar que cansa. Por esta razón y por cuestiones de tiempo, estuve toda la semana sin hacer "nada". Pero el campus por mi parte ya ha acabado, y esta semana que tengo libre la voy a utilizar para empezar a hacer algo de gimnasio, siguiendo con ello hasta finales de septiembre si consigo encajarlo todo. Me explico: estos tres últimos años he tenido unas dos lesiones por temporada, de mayor o menor importancia, pero con especial énfasis en la zona isquiotibial. Y es exactamente esa zona la que quiero trabajar durante esta "pre-pretemporada". Voy a intentar muscular la zona para evitar sustos durante este próximo año atlético, y de paso tonificar ligeramente tanto piernas como tronco, para minimizar la posibilidad de lesiones.

Otra idea es algún día coger la bicicleta y pegarme un buen tute por carretera o montaña, para trabajar otro grupo de músculos y con el mismo objetivo de siempre: evitar lesiones. Así que de vacaciones, lo que se dice vacaciones poca cosa habrá, pero lo que si que no voy a hacer, es calzarme las zapatillas de correr hasta mediados de agosto (tengo pensado empezar el día 10). El cuerpo necesita descanso de la rutina, y por lo tanto debe olvidarse de los movimientos de siempre del atleta, y trabajar otros de nuevos, que posteriormente ayudarán a mejorar los primeros.

lunes, 8 de julio de 2013

Fin de la temporada

Durante esta semana no he tenido tiempo para escribir y explicar la "cursa" de la Vila Olímpica. Así que hoy reúno las dos últimas carreras en una sola entrada. Sobre la primera, a modo de resumen, hay que decir que no salió bien y no conseguí el objetivo que iba persiguiendo. Por contra, la maratón por relevos fue espectacular, tanto a nivel de equipo como a nivel individual.

Paso por el km 1, en Vila Olímpica.

Empezando por el principio, toca analizar los 10km de la Vila Olímpica. Recuerdo que buscaba bajar de los 37' por primera vez. Y recuerdo que el día anterior había corrido un 400 m.l. a un ritmo de marca personal. Así que cuando me levanté a primera hora el domingo por la mañana, lo primero que sentí fue un dolor de piernas bastante intenso. Primera mala noticia, no había recuperado bien. Intenté no preocuparme demasiado por ese hecho, pero la verdad es que no dejaba de darme vueltas por la cabeza. No obstante, me veo con ganas de conseguir la marca. Y al salir de casa, observo un día nublado y no hace un calor excesivo. Esa es una buena noticia, si aguanta así durante toda la carrera. Llegamos a Barcelona, y nos ponemos a calentar. Ahí vuelven las malas sensaciones: las piernas pesan mucho, no voy cómodo, y para colmo hace una humedad sofocante que es casi peor que estar a pleno sol. Así que con mi cabeza llena de dudas, me sitúo en la línea de salida, y en un momento se da el pistoletazo. Aprovecho el primer kilómetro para salir fuerte y probarme. Parece que no voy mal de sensaciones y eso lo corrobora el parcial, 3'29". Es el ritmo ideal para el primer mil, así que me tranquilizo un poco y sigo la carrera. Pero el segundo kilómetro, ya no lo paso tan bien, respiro más fuerte, me veo más justo de piernas, y la cabeza empieza a ir por su lado y a hacerse preguntas. Paso a 3'37", un ritmo bueno, pero me preocupan, insisto, las sensaciones de la carrera. Y esto se confirma en el tercer parcial. Me veo pinchando, y efectivamente paso a 3'50". Y a partir de ahí, las piernas dejan de responder y empiezo a subir tiempos y a sufrir un montón. Los próximos kilómetros los paso en 3'54" y 4'10". Sufro mucho y veo que la carrera ya se ha acabado, porque no puedo mantener los ritmos. Así que en el paso del 5.000 decido parar. Me pongo a rodar y acabo entrando en casi 45'. Nada, no he sido capaz de bajar de los 37', y me decepciono bastante. Había puesto todas las esperanzas de acabar bien la temporada en esta carrera, y no he podido ni acabarla a ritmo. Además, acabo con un dolor de piernas muy fuerte, especialmente en los gemelos. Por esto, decido descansar lunes y martes, y hago un rodaje suave el miércoles. Sólo media hora a un ritmo muy tranquilo y ya se me sale el corazón por la boca. Para descansar y mirando ya a Santes Creus, decido no volver a entrenar más hasta el día de la carrera. Así que acabo la semana sin entrenar, y llega el sábado por la mañana.


Delegación casi completa del C.A.Gavà en Santes Creus.
A las 9.30h suena el despertador. La carrera es por la tarde, pero al tratarse de un evento especial, y teniendo en cuenta que el C.A.Gavà desplaza un total de 5 equipos para la prueba, hacemos un poco de vida de club y pasamos el día entero en "familia". Lo primero al llegar a Santes Creus, revisar el circuito: es sencillo pero muy revirado. Mide 1.500 metros, y cuenta con una subida que quita la respiración solo de verla, y una bajada con mucha curva cerrada por una callejuela. La verdad es que el circuito da algo de miedo, pero eso no hace más que incrementar las ganas de lanzarnos a correr. Comida y siesta reparadoras y de repente son las 17:00h. Tiempo para recoger los dorsales y empezar a calentar el primer relevista de cada equipo. La primera distancia, son 7,695 km, lo que equivale a cinco vueltas al circuito más un pequeño añadido. El miembro de nuestro equipo, Lear, hace una buena posta y consigue pasar el relevo en quinta posición. El segundo relevo constaba de 4,5 km, distancia que cubren todos los relevos pares. Aquí Moha consigue adelantar otra posición, y le pasa el relevo a César en cuarta posición. En los 10,5 km siguientes, y en una gran demostración del estado de forma en el que se encuentra, César consigue otra posición y me pasa el relevo tercero.

Salida de mi relevo.
Pasaré a comentar algo más detalladamente mi posta: al recibir el testigo, soy consciente de que el cuarto se me engancha, y que el quinto se encuentra a unos 20 segundos detrás de mi. Por otro lado, delante a unos 30" se encuentra el segundo clasificado. He visto calentar al que va quinto, y sé que es más rápido que yo, así que me centro en recortar distancias con el segundo. Y tal cual imaginaba pasa: apenas he completado media primera vuelta, el quinto me adelanta como una flecha y me saca una buena distancia. Además sigo llevando enganchado detrás a uno y me finta el adelantamiento un par de veces, aunque tapo como puedo. En esas que paso la primera vuelta en unos 5'30" (ritmo considerable con las cuestas), y oigo a los amigos del club que me dicen que le he recortado distancia al de delante. ¡Ostras! Ya no me acordaba de ése. Así que dejo de preocuparme con lo que pasa detrás y me centro en mirar adelante, y al acabar la bajada destaco dos cosas: al de delante ya lo veo y está cerca, y no oigo a nadie detrás, con lo que lo he descolgado. Pues me centro en recortarle la distancia al de delante y al nuevo paso por línea de meta lo adelanto (paso en 6'). Mis compañeros, eufóricos, me gritan que lo estoy dejando atrás, así que me lanzo por la bajada con fuerzas renovadas, pero en seguida empiezo a flaquear. Las piernas ya no están como al principio y eso se nota. Me giro un momento y veo que atrás están a unos 50 metros. Sé que es la última vuelta y que he de tirar a tope, pero recuerdo cómo es el circuito y decido esperar a la última subida para cambiar. Dicho y hecho, mantengo el ritmo como puedo (y también la distancia atrás!) y en la última subida doy lo que me queda y paso el testigo. Los dos de atrás pasan a unos veinte segundos. Y seguimos terceros. He cumplido!
Camino de la segunda vuelta.

Ahora ya sólo queda disfrutar con los compañeros y es lo que hago. A Álex le vuelven a tocar los 10,5km, y a eso hay que sumar que los dos de atrás ponen a su relevista más fuerte. Así que a pesar del tiempazo de nuestro compañero (sub 44') se nos escapa el podio a casi 3'. Miquel cumple como siempre en su distancia y consigue arrancar algunos segundos a los de delante, pero no podemos recuperar posición. Entramos en 2h49'24" aproximadamente, y sabemos que hemos dado todo lo que teníamos. Así que nos dedicamos a animar al resto de equipos del Gavà, hasta que acaban. Finalmente, nuestro equipo femenino consigue una merecidísima tercera posición en la categoría, con lo que el club consigue representación en el podio de esta Maratón por relevos por primera vez en su historia. 

Parte del equipo del Gavà.
Finalmente, he decidido no volver a competir en pista esta temporada y cerrarla con el buen sabor de boca que me ha dejado este gran evento social y deportivo que ha sido la Maratón por relevos de Santes Creus. Cierro así una temporada de altibajos, en la que empecé en buen estado de forma y con mucha ilusión, en la que me he lesionado el isquio por segundo año consecutivo, en la que he perdido las ganas de correr, y las he recuperado poco después, y en la que no han salido las cosas como tenía previsto, pero que he podido cerrar con, posiblemente, la mejor competición de mi vida. Al final, yo creo que ha habido más luces que sombras, y puedo sacar una lectura positiva, ya que el fondo que he ganado los últimos meses se notará seguro de cara a la temporada que ya se acerca. Ahora toca un mes de descanso activo, siempre con algo de bici, piscina, gimnasio y cosas por el estilo, pero en el que quiero desconectar por completo del correr. Quiero agradecer esta, por qué no, GRAN temporada, a muchos, pero especialmente al equipo de fondistas y medio fondistas (sobre todo a Alex y Lorena por acompañarme en los primeros meses de entreno por la mañana, y madrugar más de lo que tocaba), y cómo no a Sergi, ése gran entrenador que tengo la suerte de tener. Ahora toca descansar que bien que me lo he merecido, y a empezarse a poner nervioso de cara a la temporada que viene. Ahora sí, BUEN VERANO!